Publicado el 14 de enero de 2019
Bienvenido de nuevo a La Vida Inspirada Bíblicamente. Este es Lunes de Matrimonio y el tema de hoy es siendo unido en yugo desigual.
Tener un yugo desigual significa simplemente que un creyente está casado con un no creyente. Sin embargo, este no es solo un concepto del Nuevo Testamento. También se menciona en el Antiguo Testamento y creo que Baruch va a compartir un par de ejemplos con nosotros.
Baruch: Primero está Abraham. Abraham, después de la muerte de su esposa, Sarah, envió a Eleazar. Eleazar era un sirviente superior. Era mayor, había demostrado ser fiel durante muchos, muchos años. Y el hecho de que Abraham lo envió a esta tarea para encontrar una esposa para su hijo, Isaac, muestra cuán importante era el matrimonio para Abraham y, por lo tanto, también para nosotros. El hecho de que lo envió en un viaje muestra, como tu señalaste, que no queremos estar unidos de forma desigual, porque las mujeres en esa ubicación eran adoradoras de ídolos. Así que regresaron a su familia, la cual creía en un verdadero Di-s, obviamente, el Di-s de Israel. Más tarde, en esa próxima generación, sucedió lo mismo con Isaac. Que Isaac y Rivka enviaron a Yaakov (Jacobo) a ese mismo lugar a la siguiente generación por la misma razón, para encontrar una esposa de familias que adoraban a un solo Di-s y no se dedicaban a la idolatría.
Rivka: También encontramos en el libro de Deuteronomio, antes de que los hijos de Israel entraran a la Tierra Prometida, que Moisés les advirtió que no tomaran esposas de los cananeos porque sus corazones se apartarían de Di-s y se dirigirían a la idolatría. Y nos encontramos con el rey Salomón, que efectivamente tomó muchas esposas extranjeras. ¿No es así?
Baruch: Y aprendimos que esto lo afectó espiritualmente, su administración, todos los aspectos de su vida. El matrimonio es fundamental para todo lo que va a afectar a ambas parejas. Entonces, debemos tomarlo muy en serio y darnos cuenta de que si no tenemos el mismo compromiso espiritual, la misma fe espiritual, los resultados serán menos que ideales.
Rivka: Así es y, en el Nuevo Testamento, Rav Shaul, el apóstol Pablo, discute el hecho de estar unido de manera desigual en 1 y 2 Corintios. Afirma que un creyente no debe estar casado con un no creyente porque, ¿qué tiene que ver la luz con la oscuridad y qué tiene que ver el bien con el mal?
Baruch: Él dice que sobre el hecho de estar unido de manera desigual, en el capítulo 6 de 2 Corintios, no se trata realmente del matrimonio, se trata de todos los aspectos. Y, supongo, podríamos traer un concepto del judaísmo que es visto en muchos lugares en las Escrituras y se llame kal v’homer, que significa ligero y pesado. Entonces, si no queremos estar unidos de manera desigual con alguien de una creencia teológica diferente, una adoración diferente, un Di-s diferente, para cualquier cosa, cuánto más no deberíamos querer tomar una persona de una fe diferente, una forma diferente de religion como cónyuge.
Rivka: Entonces, primero para aquellos de ustedes que aún no están casados, este es un tema que es muy importante y cuando elijas un cónyuge, esto debe ser de suma importancia en tu mente. Ahora algunos de ustedes pueden estar diciendo, bueno, ya estoy casado. ¿Qué hago ahora? Y Pablo también aborda ese tema.
Baruch: Dice que en el capítulo 7 de 1 Corintios, creo que en los versículos 12 y 13, si el creyente está casado con un no creyente y el que no es creyente está de acuerdo con el matrimonio y desea permanecer en él, no se aparte de eso. De hecho, más adelante vemos que uno debe orar por su cónyuge, sean creyentes o no, y confiar en Di-s que Di-s llevará a esa persona a la fe. Y esa debería ser tu mayor preocupación. Y tus interacciones, tus decisiones, tus palabras, tu actitud, todo debe ser para ser un testigo adecuado para ese cónyuge incrédulo.
Rivka: Hay una última pregunta que tengo para ti y es que, en las Escrituras, se trata de que el esposo sería santificado a través de la esposa creyente o viceversa. ¿Qué significa eso exactamente?
Baruch: No significa que si estás casado con un no creyente, porque una persona cree, la otra estará bien espiritualmente. Lo que está diciendo es dos cosas. Número uno, que Di-s todavía reconoce ese matrimonio y somos responsables ante Di-s por los mandamientos matrimoniales, nuestras obligaciones para con nuestro cónyuge dentro de un matrimonio Bíblico. Solo porque uno no cree no me libera de esas obligaciones. Entonces, él reconoce el matrimonio y el resultado de eso es que, si hay hijos nacidos, Di-s los reconoce en una situación familiar, no que nacerían fuera del matrimonio. Así que Di-s simplemente está afirmando la unión familiar. Incluso si uno no está casado (NOTA Verificada: Baruch quiso decir, “no es un creyente”), sigue siendo una familia y Di-s quiere ser parte de eso. Así que su obra de santificación todavía está disponible en esa casa.
Rivka: Realmente, lo que nos gustaría dejarles hoy es que, si estás en un matrimonio en el que estás unido de forma desigual, en primer lugar, el apóstol Pablo te alienta o te advierte que permanezcas en ese matrimonio y trabajes en ese matrimonio. Tengo un video anterior sobre vivir en paz y eso ciertamente se aplicaría en esta situación. Pero solo continúa orando por tu cónyuge, para que él o ella venga al Señ-r y no te rindas de ese matrimonio. Y míralo como un matrimonio, al igual de lo que tu (Baruch) estás hablando, en el sentido completo de la palabra.
Para aquellos de ustedes que aún no están casados, nos gustaría mucho animarlos a que se tomen esto muy en serio. Con quién te casas es fundamental para el resto de tu vida. Después de venir al Señ-r, es la decisión más importante que jamás tomarás. Entonces, ¿tenías algo más?
Baruch: Sí. Creo que también es muy importante alentar a los abuelos y los padres. Ora por el cónyuge de tus nietos. Ora por la esposa de tus hijos. Enséñales de este principio. Comparte con ellos y testifícales de lo que significó para ti, si esta es tu situación, estar casado con un creyente y cuánto es eso tan vital para la alegría matrimonial, la superación de problemas, la unidad en el matrimonio. Así que oren por la próxima generación y la siguiente generación.
Rivka: Eso es correcto. Muchas gracias por acompañarnos hoy y hasta la próxima, que tengan un excelente día.