Terminamos el libro de Efesios leyendo Efesios 6:10-24
Nota: Cuando la familia (marido, esposa e hijos) y la sociedad (empleadores y empleados) están en armonía con Di-s –se someten a sus roles en obediencia a Di-s– Di-s puede actuar dentro de una nación. La admonición que se enseña a los padres, hijos, empleados, patrones, etc. va más allá del hogar. Se ocupa del bienestar del pueblo de Di-s en forma colectiva. En última instancia, nuestra batalla no es contra los demás, sino contra algo mucho más grande.
v10: Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos: Pablo está llegando a la conclusión, al verdadero punto. Someternos unos a otros nos prepara para la guerra espiritual. Nuestra batalla final no es unos contra otros, sino contra los principados y los gobernantes de los lugares celestiales (es decir, más allá de esta dimensión). Si no somos capaces de dejar de lado nuestro orgullo y someternos unos a otros (a quienes podemos ver), seremos presa fácil del enemigo.
- En el poder de su fuerza: Somos fuertes en el Señ-r al usar su poder. Pablo nos enseña que debemos aprender a funcionar en nuestro rol en nuestras familias y en nuestro rol en la sociedad. Necesitamos poner en práctica los principios bíblicos de sumisión, no apagar ni obstaculizar al Espíritu Santo, etc. Si no podemos hacer esto en la vida diaria, nunca estaremos preparados para la batalla espiritual en la que nos encontramos.
v11: Toda la armadura: El propósito de la armadura es la protección. Di-s nos ha enseñado estos principios no porque Él quiera que todos se sometan por el simple hecho de someterse. Di-s nos enseña estos principios para nuestro propio bienestar, para nuestra protección. Si no sabemos cómo someternos, seremos fácilmente derrotados por el enemigo. Vivir correctamente en el hogar y en la sociedad nos prepara para una batalla mayor.
- Para que podáis estar firmes: Di-s quiere que seamos capaces de permanecer firmes. No estamos llamados a estar en contra de nuestra familia o de los miembros de la sociedad (de hecho, estamos llamados a entregarnos unos a otros), pero estamos llamados a estar firmes contra las artimañas del diablo.
- Las asechanzas: La metodología, los esquemas, los planes.
- Diablo: El diabólico. Contra Satanás, sin Di-s, estamos en desventaja. No es la sabiduría humana la que derrota a Satanás, sino la sumisión (o la obediencia) a los principios de Di-s lo que nos capacita para enfrentar al diablo.
v12: Principados: Autoridades.
- Las regiones celestes: Son los lugares que están fuera de nuestro dominio natural. Nos enfrentamos a un enemigo que no podemos ver, y él es mayor que nosotros. 1 Juan 4:4 nos dice que el que está en nosotros es mayor que el que está en este mundo. Sin embargo, en estas batallas espirituales, solo tenemos acceso al poder de Di-s (su ayuda y asistencia) cuando estamos en obediencia a Él y a sus principios (sumisión mutua, etc.). La obediencia a Di-s es nuestra protección, nuestra armadura.
v13: Tomad toda la armadura de Di-s: Esta armadura se “toma y se pone” a través de la sumisión.
- El día malo: Los días que son contrarios a la voluntad de Di-s. Nunca podremos resistir el mal (lo que es contrario a la voluntad de Di-s) en nosotros mismos. Solo podemos enfrentarlo cuando Di-s nos ha equipado (estando en sumisión a Él y a Sus principios).
- Habiendo acabado todo: Hemos hecho con todo el corazón lo que teníamos que hacer.
v14: Firme: Ser capaz de ‘estar firme’ es una palabra relacionada con la victoria.
- Ceñid vuestros lomos: Esta es una expresión relacionada con la preparación a la que se sometía un siervo justo antes de realizar su trabajo. Si nos hemos “ceñido los lomos” implica que estamos listos para trabajar. Si no estamos preparados para trabajar o para servir, seremos fácilmente derrotados por el enemigo. La derrota se manifiesta así: no daremos buenos frutos, no seremos ricos en buenas obras, no cumpliremos con las cosas que Di-s nos ha llamado a cumplir, etc.
- Verdad: La verdad es fundamental para entrar en batalla contra nuestro enemigo. Si no conocemos la verdad o la Palabra de Di-s, el enemigo nos derrotará fácilmente. Cuando no conocemos la verdad, no podemos escuchar ni interpretar la voz del Espíritu Santo.
- La coraza de justicia: Es cuando nos hemos equipado (protegido) con la verdad de Di-s que podemos adoptar la justicia. La verdad de Di-s produce justicia en nuestras vidas.
v15: Del evangelio: El evangelio se trata de la gracia de Di-s. Es la buena noticia de la victoria. En última instancia, toda victoria pertenece a Di-s. Cuando hacemos lo que Di-s nos ha llamado a hacer, Él nos permite participar (caminar) en Su victoria.
- Paz: Lo que experimentamos cuando se cumplen los propósitos de Di-s.
v16: Fe: La fe está relacionada con la Palabra de Di-s (Romanos 10:17). Cuando utilizamos la Palabra de Di-s, esta es un escudo de defensa para nosotros. Estamos en el lugar más seguro cuando obedecemos la Palabra de Di-s.
- Con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno: El enemigo tiene la posibilidad de herirnos y hacernos daño cuando nos ataca. Sin embargo, cuando actuamos con fe (siendo sometidos, siendo obedientes), creyendo en Di-s, la fidelidad de Di-s extingue el ataque de nuestro enemigo. Di-s hace nulos y sin valor (sin poder) estos misiles lanzados contra nosotros. Di-s nos ha equipado con todo lo que necesitamos para estar protegidos de los ataques del enemigo y para que seamos vencedores, victoriosos. ¿Seremos personas que se sometan a la verdad y utilicen los principios mediante los cuales podamos vencer los ataques del enemigo?
Nota: Comoel pueblo de Di-s, la Biblia nos instruye, en la medida que dependa de nosotros, a vivir en paz con todas las personas (Romanos 12:18). Esto no siempre es posible, ya que a veces somos llamados a la batalla. A medida que avanzamos hacia los últimos días, vamos a ver que se van a producir más y más batallas, oposición y conflictos. ¿Estamos preparados (o nos estamos preparando) para estas batallas? ¿Seremos capaces de permanecer fieles y demostrar a los demás que somos hijos victoriosos de Di-s?
v17: El yelmo de la salvación: Debemos proteger nuestra cabeza, nuestros procesos de pensamiento y nuestra mentalidad. La salvación es fundamental. Debemos recordar que hemos sido salvados con un propósito.
- La espada: Esta es la primera vez que Pablo menciona un arma. Todo lo demás, hasta este punto, ha sido equipo que nos guarda y protege. Sin embargo, la mención de la espada ahora alude a que tenemos la capacidad de contraatacar, de lanzar una ofensiva.
- El Espíritu…la Palabra de Di-s: Existe una conexión entre el Espíritu y la Palabra de Di-s. No podemos recibir poder espiritual a menos que seamos obedientes a la Palabra de Di-s. Si no caminamos en la verdad de las Escrituras, estaremos entristeciendo, obstaculizando o apagando la obra del Espíritu Santo. Solo cuando comencemos a reconocer la verdad de las Escrituras comenzaremos a entender y discernir las palabras del Espíritu Santo en nuestras vidas, comunicándonos la voluntad de Di-s para nuestras vidas.
v18: Súplica en el Espíritu: Necesitamos orar según lo que el Espíritu Santo nos dice que debemos pedir. Él es nuestro líder y campeón en lo que respecta a la oración (Romanos 8:26-27). El Espíritu Santo nos ayuda en nuestra vida de oración.
- Súplica por todos los santos: No estamos en una batalla personal. Todos estamos íntimamente relacionados – somos un solo cuerpo – y por eso necesitamos orar unos por otros. Necesitamos interceder en nombre de otras personas en relación con las batallas espirituales que están enfrentando.
v19: Me sea dada palabra: Pablo les pidió que también oraran por él. Su deseo y oración era que se le concedieran las palabras adecuadas para hablar.
- El misterio del evangelio: El misterio del evangelio es el mensaje del Mesías sufriente. El Mesías tuvo que sufrir. Tuvo que entregar su vida para que nosotros pudiéramos tener vida. Pablo deseaba tener oportunidades de compartir esta verdad con valentía con los demás.
v20: Embajador: La palabra que se usa aquí es la palabra de la que deriva “presbiterio”. Es una palabra que tiene su raíz en el término que designa a un anciano.
- Como debo hablar: Pablo no quería que nada lo detuviera. Quería libertad para servir a Di-s. Sabía que esto sería posible gracias a la intercesión de otras personas. Pablo estaba tratando de enseñar a los efesios que dependemos mutuamente unos de otros (cuando estamos cansados, otras personas pueden sostenernos los brazos para que juntos ganemos la victoria).
v21: Pablo comienza a concluir esta epístola en este versículo.
- También vosotros sepáis mis asuntos … todo os lo hará saber Tíquico: Aunque Pablo estaba en prisión y les rogaba que oraran por él, todavía pensaba y se preocupaba por su condición espiritual.
v22: Pablo estaba encadenado, en prisión. No pensaba en su propia comodidad. Estaba preocupado por la iglesia de Éfeso, y quería que recibieran consuelo y ánimo. Por eso envió a su amigo Tíquico para que les contara cómo le iba.
v23: Paz: Palabra que tiene que ver con el cumplimiento de la voluntad de Di-s.
- Amor: Uno de los frutos de estar en la voluntad de Di-s es que vamos a amar a los demás y vamos a experimentar el amor de Di-s.
- El Padre: Nuestro Proveedor.
v24: Gracia: La gracia es necesaria para la salvación (Tito 2:11), pero también nos ayuda a crecer y madurar (Tito 2:12-14). La gracia nos ayuda a someternos a la verdad del Señ-r.
- Con amor inalterable: Todo lo que Pablo dijo e hizo lo dijo y lo hizo con toda sinceridad. Pablo no tenía un conocimiento intelectual del Mesías (conociendo al Mesías de oídas), sino que hablaba y ministraba a otros desde una posición en la que había experimentado al Mesías. Pablo podía hablar con autoridad porque tenía una relación con el Mesías y, por lo tanto, sabía, por experiencia personal, que lo que estaba diciendo era verdad.