Estudio Bíblico, Apocalipsis No. 18

Nuestra semana comienza con Apocalipsis 3:14-22

Yeshúa de Nazaret no estaba nada contento con esta nueva iglesia. De hecho, de todas las congregaciones, esta era probablemente la que más le disgustaba. Esta iglesia de Laodicea tenía una perspectiva equivocada. A menos que tengamos la perspectiva de Di-s, no le agradaremos. Necesitamos ser personas que “tengan la mente de Yeshúa” (1 Corintios 2:10-16, Filipenses 2:5). Necesitamos ser un pueblo que haya renovado su mente (Romanos 12:2). Esta iglesia de Laodicea tenía fama, ante el mundo, de ser creyentes. Sin embargo, en realidad, estaban muy alejados de los propósitos y la perspectiva del Di-s viviente.

v14: El Amén: En hebreo, «amén» significa básicamente «verdadero» o «fiel» (lo que se ha dicho es fiel y congruente con la verdad). «Amén» es una palabra de respuesta. Cuando Yeshúa se llama a sí mismo «Amén», esperaba una respuesta de estas personas. La iglesia de Laodicea no respondía correctamente a la revelación de Di-s. Sus vidas no eran congruentes con la verdad divina. ¿Vivimos de tal manera que otros puedan ver la perspectiva y el propósito de Di-s? ¿Nuestras vidas magnifican y glorifican a Di-s (Mateo 5:16)?

• Amén… Fiel… Verdadero: Estas tres palabras provienen de la misma raíz hebrea. Yeshúa respondió fielmente a la verdad del Di-s Viviente. Nos manifestó esta Verdad cuando Él (el Verbo) se hizo carne. Su vida en la tierra reflejó perfectamente el plan y el propósito del Padre.
• El Principio de la creación: También traducido como «la Fuente», «el Originador», «el Jefe». Jesús, siendo Di-s, no fue creado. La Biblia identifica a Yeshúa como el Creador (Juan 1:1-3; Colosenses 1:15-18). Yeshúa es quien tiene supremacía (es el Jefe, la máxima Autoridad) sobre la creación: ángeles, hombres y animales. Nunca hubo un momento en que Yeshúa (quien es eterno, en el pasado, presente y futuro) no existiera. Siempre ha existido.

v15: Conozco tus obras: Una vez más, Yeshúa evalúa. ¿Agradan nuestras obras a Di-s o no? Di-s no solo se fija en lo que decimos o creemos. También se fija en lo que hacemos.

• Ni frío ni calor: Este era su problema. Estas personas no estaban firmemente comprometidas con los planes y propósitos de Di-s. Carecían de pasión.

v16: Tibio: Poco apasionado. Poco entusiasta.

• Vomitaros de mi boca: Esta congregación enferma a Di-s. Espiritualmente, son una decepción para Él.

v17: Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad: Se evaluaban a sí mismos con base en criterios terrenales y estaban muy satisfechos consigo mismos. Habían creído la mentira/engaño de que la seguridad financiera era la bendición o el placer de Di-s. Yeshúa no nos evalúa según nuestros estados de cuenta. Nos evalúa según cómo respondemos a la verdad de Di-s.

• Desdichado, miserable, pobre, ciego y desnudo: Di-s describe el estado de esta iglesia con estos 5 adjetivos. El 5, bíblicamente, es un número que habla de carencia.
• Pobres: Carecen de las cosas de Di-s. Carecen de poder. Carecen de fecundidad/eficacia.Carecen de testimonio.
• Ciegos: No ven las cosas desde la perspectiva de Di-s.
• Desnudo: La desnudez en la Biblia está asociada con la vergüenza.

v18: Les aconsejo que compren (adquieran) de Mí: Si va a haber un cambio en la vida de esta congregación (en nuestras vidas), este cambio comienza y termina con Yeshúa. Él es el único que puede traer un cambio justo y duradero a nuestras vidas.

• Oro refinado en el fuego: El fuego elimina las impurezas. Di-s quiere refinar (purificar) cada aspecto de nuestra vida: nuestros pensamientos, palabras y acciones. Quiere eliminar todo lo impuro en nosotros (es decir, todo aquello que está en conflicto con su carácter).
• Puede que seas rico: No se trata de ser rico en términos de nuestra cuenta bancaria. Se trata de ser rico en buenas obras (1 Timoteo 6:18-19), todas ellas hechas para glorificar a Di-s.
• Puedes vestirte: Estar vestido, bíblicamente, se asocia con las buenas obras: las “justicias” de los santos (véase Apocalipsis 19:8). Quienes visten ropas blancas son quienes manifiestan la verdad de Di-s en sus vidas.
• Unge tus ojos: Queremos ser un pueblo que ve las cosas con claridad, que las ve desde la perspectiva de Di-s. Si no vemos las cosas según su verdad, nuestras vidas no reflejarán sus planes ni propósitos.

v19: Reprender… castigar: Reprender … disciplinar. Esto habla de que Di-s pone orden. Necesitamos ser personas que no vivan vidas desordenadas. Necesitamos pedirle a Di-s que traiga Su orden a nuestras vidas. Si Su reprensión no nos hace cambiar, necesitamos pedirle que traiga Su disciplina a nuestras vidas. La disciplina nos fuerza a cambiar. La disciplina de Di-s nos pone en una situación en la que nos vemos obligados a conformarnos a la imagen de Su Hijo. Las dificultades en nuestras vidas producen obediencia (Hebreos 5:8, Romanos 5:3-5).

• Celoso: Ser diligente en las cosas de Di-s.

v20: He aquí: Palabra que nos recuerda que debemos prestar atención, pues lo que sigue es de gran importancia.

• Estoy a la puerta y llamo: Este versículo no está dirigido a los incrédulos. Yeshúa invita a su pueblo a una intimidad más profunda con él. Nunca seremos las personas que Di-s quiere que seamos, ni creceremos ni maduraremos espiritualmente hasta que crezcamos en intimidad con Di-s. Yeshúa está de pie… y llama. Estar de pie y llamar demuestra su persistencia. No llama una vez y luego se marcha. Sigue llamando, esperando una respuesta.
• Entra… cena con él y él conmigo: Estas palabras hablan de relación. Hablan de compañerismo. Las buenas intenciones y el trabajo duro no impulsarán a las personas tibias a cambiar. Es a través del compañerismo y la intimidad que las personas tibias se ven obligadas a cambiar.

v21: El que venciere: La intimidad con Di-s (conocerlo, escucharlo, estar quieto delante de Él, experimentarlo diariamente a través de la adoración) nos lleva a convertirnos en vencedores.

• Siéntate conmigo en mi trono: La victoria nos sitúa en la misma presencia de Di-s. Esta congregación amaba la riqueza y el poder. Sin embargo, solo a través de la intimidad con Di-s, estando en su presencia, recibimos la autoridad (para gobernar y reinar con Yeshúa), aprobada y sancionada por Di-s.