Estudio Bíblico, Apocalipsis No. 28

Estudiemos Apocalipsis 8:7-13

Nota sobre estos juicios de las trompetas y las copas: Di-s es su fuente. Estos juicios descienden del cielo a la tierra. No podrán ser explicados científicamente; será evidente para todos que se trata de eventos sobrenaturales (no causados por guerras, bombas nucleares, etc.). Hay eruditos que atribuyen el Apocalipsis a un cumplimiento ya conocido (es decir, en el pasado). Sin embargo, estos acontecimientos nunca han sucedido en el pasado. No hay precedentes históricos para ellos.

Nota sobre los juicios de las trompetas: Una característica importante a tener en cuenta con respecto a estos juicios de las trompetas es que afectan a “un tercio”. La ira de Di-s inicialmente no se derrama en su totalidad. Los juicios de las trompetas se refieren a una medida parcial de la ira de Di-s, no a su ira consumidora. La razón de esto es que Di-s está dando tiempo a las personas para arrepentirse. El juicio parcial de Di-s (“sube la temperatura” ligeramente) tiene el propósito de producir arrepentimiento. Los juicios de las copas nos muestran cómo será la medida COMPLETA de la ira de Di-s. La ira consumidora de Di-s trae destrucción total.

Una nota sobre el juicio de Di-s: El juicio de Di-s es la herramienta MÁS eficaz para llevar al mayor número de personas al arrepentimiento y a la conversión a Di-s. A lo largo de la historia de Israel, hemos visto que fue cuando Di-s juzgó a Israel que este se arrepintió y experimentó una transformación espiritual que le agradó.

v7: Granizo… fuego… sangre: Esta será la primera vez, en la historia de la humanidad, que esto ocurra.

• Un tercio de los árboles: Juicio parcial.
• Toda la hierba verde se quemó: No es fácil quemar la hierba verde. Toda la hierba desapareció.

v8: La tercera parte del mar se convirtió en sangre: En la historia de la humanidad, esto jamás ha sucedido. No se puede justificar como algo “científico” ni como algo que los humanos “lograron”. La gente comprenderá que existe un Di-s. Él se manifestará inequívocamente a la gente mediante estos juicios.

v9: La tercera parte de los seres vivientes… la tercera parte de las naves: Juicio parcial. La industria y el transporte de mariscos sufren un duro golpe.

v10: Una gran estrella: La palabra usada aquí para ‘estrella’ también podría traducirse como ‘planeta, meteorito o cometa’ (es decir, un cuerpo celeste).

• Un tercio de los ríos y de las fuentes de agua: agua dulce/potable se verá afectada.

v11: Ajenjo: Esta es una palabra que se asocia con la amargura y la muerte.

• Muchos hombres murieron: Mucha gente se pregunta cómo puede Di-s ser amoroso y, sin embargo, causar todas estas cosas terribles. Debemos recordar que Di-s es justo y santo. Esto significa que no tolera el pecado. Él ha expiado el pecado y está dispuesto a redimir a cada persona viva en el planeta Tierra de su pecado. El problema, sin embargo, es que los hombres no están respondiendo a la expiación de Di-s. Están ignorando y descuidando su provisión. Por esta razón, Di-s tiene que traer su juicio a este mundo con la esperanza de que los hombres se arrepientan de sus pecados (2 Pedro 3:9).

v12: Un tercero …un tercero…un tercero: Juicio parcial.

Nota: Israel (aquellos que no creyeron en Yeshúa antes del rapto) sufrirá el derramamiento de estos juicios. Sin embargo, han sido sellados (para protección) durante este período. Esto recuerda mucho a lo que vimos en Egipto. Cuando esas plagas cayeron sobre Egipto, el pueblo judío (después de la tercera plaga) no las experimentó (Éxodo 8:22-23, Éxodo 9:6, Éxodo 9:26, Éxodo 10:23, etc.).

v13: Un ángel volando: Este ángel tiene un propósito diferente al de los ángeles que están tocando las trompetas.

• Ay: ¡Ay! Esta es una palabra que exige un cambio. Cuando un jinete quiere detener a un caballo, por el peligro que se avecina, le grita “¡Ay!”. Ese caballo está entrenado para saber que necesita detenerse de inmediato, para cambiar. Este es el mismo concepto que está en juego aquí. ¡Ay, qué terrible será para quienes no se arrepientan en este momento; qué terrible será para quienes no dejen lo que están haciendo y cambien!
• Los habitantes de la tierra: En Apocalipsis hay dos grupos de personas: los que moran en los cielos y los que moran en la tierra. Esto no tiene nada que ver con su ubicación física, sino con su perspectiva (por ejemplo, como creyentes que vivimos en la tierra en este momento, se nos dice que, en Yeshúa, estamos sentados en lugares celestiales – Efesios 2:6. Actualmente, encajaríamos en la categoría de quienes “moran en los cielos”, es decir, quienes se someten y obedecen las leyes/verdades de Di-s). Este ángel dice «¡Ay!» a quienes aún tienen mentalidad terrenal.