Otoño en St. Paul, MN
A continuación, encontrarán un breve comentario de Baruch sobre la Parashá de esta semana. La Parashá esta semana es Génesis 18:1 – 22:24).
Hay muchos eventos que tienen lugar en la porción de Torá de esta semana, uno de los cuales es la destrucción de Sodoma y Gomorra. El nombre de la Parashá se deriva de la aparición de HaShem ante Abraham. Es muy significativo que lo hizo por medio de la aparición de tres ángeles. Durante la visita de HaShem a Abraham y Sarah, HaShem habló (un ángel a otro) diciendo:
“… ¿Encubriré yo á Abraham lo que voy á hacer …” Génesis 18:17
Cada vez que HaShem hace una pregunta, no es para Su beneficio, sino que es un recurso literario con el propósito de plantear la pregunta al lector. En otras palabras, ¿cuáles son las implicaciones si HaShem no le dice a Abraham que Di-s está a punto de destruir a Sodoma y Gomorra? Uno debe recordar que HaShem invitó a Abraham a una relación de pacto con él. El propósito principal de este pacto fue para que HaShem usara a Abraham (en última instancia, al pueblo judío) para ser una bendición para los gentiles. Dado que Di-s estaba a punto de destruir a Sodoma y Gomorra con Su juicio justo, ¿cuál era la responsabilidad de Abraham? La respuesta es actuar de manera tal que Sodoma y Gomorra no sean juzgadas, sino que encuentren la redención.
A medida que HaShem avanzaba con este plan para destruir a Sodoma y Gomorra, es muy significativo que Abraham actuó de una manera para influenciar a Di-s para que no llevara a cabo Su juicio. Aunque Abraham le rogó a HaShem que no destruyera las ciudades por el bien de cincuenta personas justas, el mensaje real es que al final llegaron a un acuerdo por el número diez. En el judaísmo, el número diez se relaciona con un grupo de oración. Los sabios afirman que Abraham sabía que su sobrino Lot estaba en ese lugar y asumieron que Lot habría organizado una sinagoga allí donde al menos diez hombres hubieran estado orando. La lección para nosotros es que uno no puede asumir que otro va a hacer el trabajo que Di-s le ha confiado a ti y a mí.
Muchos creyentes asumen que su vecino, compañero de trabajo, pariente, etc. ha escuchado el Evangelio. ¡Esto puede no ser la realidad! Abraham debería haber ido a Sodoma y Gomorra para tratar de influir en ellos para que se arrepintiesen y se convirtieran al único y verdadero Di-s viviente.
¿A quién ha colocado el Espíritu Santo en tu corazón para informarle acerca del Di-s justo que juzga? Con demasiada frecuencia, hoy en día se descuida la justicia del Señ-r por una presentación de la gracia de Di-s que a menudo es engañosa y no es escritural. Sí, Yeshua es misericordioso y perdonador del pecado, pero esta gracia no debe hacer que uno crea que supera su justicia o que significaría que ya no hay ninguna condenación. Recuerda las palabras de Rav Shaul,
“Ninguna, ahora pues, condenación hay para los que están en Mesías Yeshua, los que no andan conforme á la carne, mas conforme al espíritu.” Romanos 8:1