
Pasamos a Apocalipsis 3:1-3
v1: Siete: Un número, bíblicamente, que habla de santificación: ser apartado para un propósito.
- Siete Espíritus de Di-s: Solo hay un Espíritu Santo. El número “siete” nos recuerda que Él es perfecto y poderoso para traer orden y santificación a nuestras vidas. Nos permite ser fieles en el cumplimiento del propósito de Di-s para nuestras vidas.
- Siete estrellas: Los líderes (el «siete» nos recuerda que Di-s los había apartado con un propósito). Estos líderes fueron instrumentos importantes para llevar la verdad (la verdad perfecta, pura, pura, poderosa) al pueblo. Era responsabilidad del pueblo acoger esta verdad y ser fieles a ella.
- Estás muerto: La mayoría de las personas en esta congregación no comprendían la verdad espiritual, principalmente la verdad profética. Existe una conexión entre la profecía y el testimonio (carácter) de Yeshúa (Apocalipsis 19:10). Si no entendemos la verdad profética de Di-s, no podremos vivir vidas que den testimonio de nuestra fe en Yeshúa.
v2: Estén alerta: Esta es una palabra que Yeshúa usó con respecto a los últimos días (Mateo 24:42-44, Mateo 25:13, Marcos 13:33-37, Lucas 21:34-36). Es una advertencia, pero también una palabra que habla de ser diligentes. ¿Somos diligentes en las cosas de Di-s? ¿Percibimos las cosas desde su perspectiva? ¿Reconocemos las señales proféticas que nos rodean, las cuales nos indican que nos acercamos a los últimos días? ¿Nos estamos posicionando para ser hallados fieles y obedientes en estos últimos días?
- Lo que queda: Estas cosas aún no están muertas. También morirán si no se actúa con rapidez.
- Perfecto: Completo.
v3: Recuerden… recibido y oído: Esta iglesia no estaba siendo diligente en las cosas de Di-s. Con un oído habían recibido y oído la verdad profética (lo que Di-s traerá), pero luego se les había escapado por el otro (por así decirlo). No tomaron en serio la verdad profética. Si somos personas que no nos preocupamos por la verdad profética (reflexionando sobre ella y preparándonos para lo que se avecina), no estaremos preparados para lo que se avecina en nuestra generación. La falta de preparación nos lleva a ser fácilmente derrotados (es decir, viviremos vidas que no reflejan la gloria de Di-s).
- Sujetar firmemente (a): Esto significa ‘proteger’.
- Arrepiéntanse: Este es el mensaje principal de Yeshúa a la mayoría de las iglesias: arrepiéntanse. Estas son cartas escritas a los creyentes. Di-s les está diciendo a los creyentes que se arrepientan.
- Vendré como ladrón a ti: Si esperamos el regreso de Yeshúa, no nos tomará por sorpresa. Yeshúa no regresará como “ladrón en la noche” a los creyentes fieles que están “velando” (Lucas 12:35-48, 1 Tesalonicenses 5:1-11; preste atención a los vv4-6). Véase también Apocalipsis 16:15. Yeshúa vendrá como ladrón a los que no están preparados. Aquellos que lo esperan no serán tomados por sorpresa, ya que sabrán (debido a las señales proféticas) que el día y la hora del regreso de Yeshúa se acerca rápidamente (Mateo 24:32-35, Lucas 21:29-33). Esta iglesia no está vigilando. Si no se arrepienten, Yeshúa regresará a ellos como ladrón en la noche. Este es un castigo/consecuencia de la falta de vigilancia. Esto (venir como ladrón en la noche) no es la norma para los creyentes, quienes velan y esperan con ansia el regreso de Yeshúa (Filipenses 3:20-21; Hebreos 9:28).
- No sabréis a qué hora vendré sobre vosotros: La implicación es esta: si vivimos vidas rebeldes, apagando al Espíritu Santo, y si no estamos dispuestos a arrepentirnos con respecto a la verdad de Di-s, entonces el resultado de esto será que Él vendrá como ladrón en la noche a nosotros. Sin embargo, si nos arrepentimos y respondemos a la verdad, entonces seremos conscientes de que estamos en esa temporada final, seremos conscientes de la cercanía (la ‘hora’/tiempo) de la venida de Yeshúa (1 Tesalonicenses 5:1. ¿Por qué Pablo no necesita escribir a los tesalonicenses sobre los tiempos y las estaciones? Porque estos ya han sido escritos y revelados a nosotros a través de los profetas). ¿Qué nos hace saber que nos estamos acercando al momento del regreso de Yeshúa (el rapto; ¿no sabremos el día ni la hora del rapto, pero sabremos la temporada en la que estamos y que el tiempo está ‘cerca’ – cercano)? Dolores de parto (la Reina-Valera los llama «principio de dolores»; véase biblehub.com). Estos dolores de parto preparan al mundo para los acontecimientos de los últimos días (Mateo 24:3-14).
Nota: En los días de Noé, la gente ignoraba felizmente que se acercaba el diluvio. Siguieron comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio (Mateo 24:37-39). Solo se dieron cuenta de que estaban en problemas cuando ya era demasiado tarde: las puertas del arca estaban cerradas y llovía a cántaros. Sin embargo, este “Día del Diluvio” no tomó por sorpresa a Noé ni a su familia. Di-s no le dijo a Noé con años o meses de anticipación (ni siquiera ocho días antes) el día exacto en que llegaría el diluvio. Pero Di-s le dijo a Noé, siete días antes del “Día del Diluvio”, que el diluvio ocurriría en siete días (véase Génesis 7:4). (¿No es interesante que se nos hable de siete años finales… antes del “Día del Señ-r”?)

