Estudio Bíblico – Los Salmos No. 78

v7: Confusión ha cubierto mi rostro: Deshonra. David sufrió deshonra por su confianza, fe y obediencia a Di-s.

  • Confusión ha cubierto mi rostro: David habla de su testimonio ante otros. Debido a lo que David estaba viviendo, la gente habría pensado que estaba siendo castigado por su injusticia. Habrían asumido que David era un incrédulo, alguien infiel a Di-s, y que por eso (habrían pensado) estaba sufriendo.

v8: Extraño: La palabra usada aquí alude a extraño o peculiar. Sus allegados pensaban que se había vuelto raro. El sufrimiento de David era inmenso. Quienes lo conocían de verdad pensaban que se había vuelto peculiar. David sentía una gran carga por esto. Quería ser un testimonio piadoso para quienes lo rodeaban (véase Romanos 15:3).

  • Extraño: Un extranjero.
  • Hijos de mi madre: Sus hermanos.

v9: Me consumió el celo: David (al igual que Yeshúa, llamado «el hijo de David») sentía pasión por restablecer el orden divino (véase Juan 2:13-17). Su compromiso y pasión por las cosas de Di-s hicieron que sus enemigos se pusieran en su contra (querían consumirlo). Cuando nos apasionamos por las cosas de Di-s, el enemigo se nos echará encima.

  • Y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí: Quienes se oponían a Di-s se opusieron a David, de la misma manera que se opusieron al Mesías. Estos enemigos deseaban que David (y, posteriormente, Yeshúa) cayera en vergüenza, desprecio y desgracia.

v10: David derramó su alma ante el Señ-r mediante el ayuno. El resultado fue una gran deshonra ante los demás. Hay dos maneras de entender esto: cuando tomamos en serio a Di-s (y el ayuno demuestra compromiso y celo por las cosas de Di-s), enfrentaremos la oposición del enemigo. Otra manera de verlo es que cuando nos presentamos ante Di-s con oración y ayuno, comenzamos a vernos como Él nos ve. Cuando nos vemos desde la perspectiva de Di-s (nuestro pecado y rebelión), nos damos cuenta de nuestra deshonra.

v11: Cilicio: La vestidura del arrepentimiento. David comprendió lo indigno que era ante Di-s (Romanos 3:23). Cuando no alcanzamos la gloria de Di-s, significa que tenemos vergüenza en nuestras vidas: pecadores que necesitan arrepentimiento.

  • Proverbio: Un ejemplo. David quería ser un ejemplo para los demás. No intentaba justificarse ni excusar su pecado (fracaso espiritual). Sentarse en cilicio y ceniza era una confesión pública de pecado. David reconoció su culpa y no intentó ocultársela.

v12: Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta: Los ancianos/jueces de una ciudad eran quienes se sentaban a las puertas de la ciudad (Rut 4:1-2). Estos ancianos ocupaban una posición de autoridad y se les confiaba resolver disputas/asuntos legales, etc.

  • Hablad contra mí: La gente hablaba de David. Los líderes del país lo ridiculizaban públicamente. Estos líderes no eran sensibles a las cosas de Di-s.
  • Bebedores: Estos no ven las cosas con claridad.

v13: Pero yo a ti oraba: En medio de la difícil situación que atravesaba David, comenzó a orar a Di-s. David era sensible a las cosas de Di-s. Quería dar un testimonio piadoso, pero incluso los ancianos de la tierra hablaban en su contra.

  • Buena voluntad: Agradable. Apropiado.
  • La abundancia: Abundancia.
  • Misericordia: Literalmente, «gracia». La misericordia alude al perdón: una sanación de la relación entre el hombre y Di-s. La gracia, en cambio, va un paso más allá. La gracia de Di-s nos restituye a sus propósitos y voluntad (Tito 2:11-14).
  • Misericordia…salvación: Existe una relación entre la gracia y la salvación. La salvación alude al perdón, pero también conduce a la restauración de la voluntad de Di-s. Por la fe, mediante la suficiencia de la cruz, Di-s nos salva. Esta salvación no solo nos permite entrar en el Reino de Di-s y tener una relación con Él, sino también hacer la voluntad de Di-s y cumplir sus propósitos mientras vivamos en esta tierra. Esta es una parte muy importante de la experiencia de la salvación.

v14: Sácame del lodo: Después de orar, David vuelve a la misma situación difícil. Nada ha cambiado todavía.

  • Sumergido: Ahogarse.
  • Sea yo libertado: Guardado
  • Aquellos que me odian: David se refiere a sus enemigos.
  • Lo profundo de las aguas: La imagen aquí es que David se siente abrumado por la actividad del enemigo. Siente que ha sido sumergido en el fango, que las aguas profundas lo están invadiendo y que se encuentra en un punto de quiebre espiritual en su vida. Su deseo es que Di-s lo restablezca para servirle sin obstáculos, siendo un testimonio piadoso para los demás, para los propósitos de Di-s.

v15: La corriente de las aguas: La misma palabra que se usaba para referirse a los diferentes afluentes del río (Salmo 69:2). David le pedía a Di-s que no permitiera que la situación en la que se encontraba lo absorbiera o lo consumiera.

  • Pozo: Una mazmorra espiritual, en el fondo de un pozo, un lugar sin escapatoria.

v16: Respóndeme: Escuchar y responder (contestar).

  • Benigna es tu misericordia: Gracia. Es a través de la gracia de Di-s (a la que se accede por la fe) que recibimos misericordia.
  • Mírame conforme: Lo que es conforme a la voluntad de Di-s.
  • La multitud de tus piedades: Solo después de haber recibido la gracia de Di-s podemos tener la expectativa adecuada de que Di-s se volverá hacia nosotros. Si rechazamos la gracia de Di-s y no buscamos su misericordia, no debemos esperar que Di-s se vuelva hacia nosotros ni actúe en nuestras vidas. La gracia es fundamental para el movimiento de Di-s en nuestras vidas.

v17: Rostro: Sinónimo de bendición. David deseaba que Di-s lo bendijera.

  • Tu siervo: David se identificó como siervo del Señ-r. Un buen siervo es aquel que se somete a su Señ-r. La gracia de Di-s obra en nuestras vidas para convertirnos en siervos de Di-s, celosos de las buenas obras.

v18: Redímela: Cuando Di-s comienza a cambiar nuestras vidas, no comienza inicialmente trayendo cambios a nuestros enemigos o a nuestras situaciones. El cambio comienza dentro de nosotros mismos. Tenemos que estar dispuestos a permitir que Di-s nos cambie primero. A menudo, es solo después de que Él nos ha cambiado que comienza a lidiar con nuestros enemigos y la (s) situación(es) en las que nos encontramos. La redención implica que Di-s pague el precio por nuestra pecaminosidad, ya que no podemos lograr nuestra propia justificación. Si Di-s no nos redime, nada cambiará en nuestras vidas.

David se dio cuenta de esto. Él sabía que la redención era fundamental en su vida. La redención se relaciona con la gracia y la misericordia de Di-s. Es solo después de haber sido redimidos de nuestra pecaminosidad que podemos servir a Di-s. Muchas personas desean el perdón, pero no están interesadas en el servicio. Es importante que recordemos que somos redimidos (perdonados) para que podamos servir a Di-s.

Por favor, síguenos y dale like a nuestra página:
error259
fb-share-icon0
Tweet 371

Leave a Reply