
Nuestra próxima lectura es el Salmo 78:23-33
Vivir una vida que agrade espiritualmente a Di-s no es difícil. Di-s nos provee todo lo necesario para vivir con fe. En el desierto, los hijos de Israel experimentaron la fidelidad de Di-s, pero no le correspondieron con amor; no le demostraron que dependían de Él ni confiaron en Él. Esto fue un insulto y le desagradó.
v23: Las nubes: Estas traen lluvia (bendición sobre la tierra).
- Abrió las puertas de los cielos: Los cielos obedecen a Di-s. Produjeron bendición para el pueblo.
v24: Maná: El alimento único que Di-s suministró al pueblo en el desierto.
- Les dio trigo de los cielos: Esta palabra se refiere a lo que se come para sustentar la vida. Di-s dio generosamente al pueblo todo lo que necesitaba para vivir.
v25: Pan de nobles: Esta palabra se refiere a alguien muy respetado, generalmente un siervo de confianza de un rey o alguien muy leal. La mayoría de los eruditos coinciden en que se refiere a los ángeles.
- Pan de nobles comió el hombre: Di-s le dio al pueblo en el desierto el alimento que normalmente estaba reservado para los ángeles.
- Les envió comida hasta saciarles: Di-s fue generoso con ellos y les dio alimento abundante y bueno. Este alimento fue más que suficiente para saciarlos. Todo esto nos revela la fidelidad, la bondad y la naturaleza de Di-s. Di-s ama bendecir a su pueblo del pacto. Su fidelidad debería producir una respuesta de nuestra fidelidad a Él.
v26: Movió el solano en el cielo, y trajo con su poder el viento sur: Di-s pone en movimiento el viento. La mención de estos vientos nos recuerda que Di-s es soberano. Él controla el viento. Todo lo que desea, lo puede hacer.
v27: Carne: Codorniz (Éxodo 16).
v28: Di-s les dio a sus súbditos lo que pidieron, pero también les facilitó las cosas. Le encanta bendecir a su pueblo. Recibir sus bendiciones no es difícil. Solo necesitamos, con fe y espíritu de obediencia, expresarle nuestras peticiones en una oración de agradecimiento. Cuando nos acercamos a Di-s de esta manera, se deleita en respondernos.
v29: Comieron, y se saciaron: Quedaron muy satisfechos.
- Les cumplió, pues, su deseo: Di-s les concedió lo que querían, haciéndolo incluso fácilmente accesible para ellos.
v30: En hebreo, este versículo alude a que Di-s satisfizo su deseo de carne (lo que habían pedido). Sin embargo, incluso con la carne aún en sus bocas, su deseo cambió (ya no se conformaban solo con maná y carne). Ahora, desagradecidos, comenzaron a anhelar algo más. Esta inconsistencia e insatisfacción (su ingratitud) fue lo que llevó a Di-s a enojarse con ellos.
Necesitamos descubrir el deseo de Di-s para nuestras vidas y vivir según él; sus deseos no cambian. Cuando vivimos según nuestros propios deseos, descubriremos que pueden cambiar abruptamente. Creemos querer algo, lo recibimos y luego empezamos a desear otra cosa. Nuestros deseos carnales son volubles. Nunca debemos dejarnos dominar por ellos. Si nos dejamos dominar por nuestros propios deseos, desagradaremos a Di-s. Más bien, debemos someternos a Di-s (obedecer sus instrucciones) y estar satisfechos con lo que Él nos provee. Él es bueno y nos da todo lo que necesitamos para la vida y la piedad (2 Pedro 1:3; Lucas 11:9-13).
v31: Los más robustos: Literalmente: Los gordos – refiriéndose a aquellos que eran los fuertes, los vigorosos, los saludables (los escogidos).
v32: Di-s fue fiel al obrar señales y prodigios en medio de su pueblo. Estas señales y prodigios ayudaron a cumplir las expectativas del pueblo, satisfaciendo sus deseos. Sin embargo, esto, al satisfacer sus propios deseos, no produjo fidelidad en ellos. No produjo un cambio agradable a Di-s en sus vidas. Sus deseos carnales fueron satisfechos, pero sus espíritus y almas permanecieron vacíos. Estas señales y prodigios no produjeron en sus vidas nada bueno, santo ni conforme a los propósitos de Di-s.
v33: En vanidad: Vivieron vidas vacías, insatisfechas, que no tenían significado duradero ni valor espiritual.
- En tribulación: No conocían la paz ni la satisfacción (que experimentamos como resultado de estar en la voluntad de Di-s). Esta palabra para “miedo” está relacionada con nuestra palabra en español para paranoia. Viven siempre sintiéndose amenazados. Viven con estrés y ansiedad, incapaces de afrontar las presiones de la vida. Desconocen la bondad y la paz del Señ-r.