Estudio Bíblico, Apocalipsis No. 11

Continuamos leyendo Apocalipsis 2:18-23

Estamos llamados a vencer. Hallamos la victoria al confiar en Yeshúa.

v18: Hijo de Di-s: Esta frase habla de la divinidad de Yeshúa. Así es como Yeshúa se identifica, ante todo, ante esta congregación. Los hijos sirven a sus padres. Yeshúa vino a la tierra para servir a su Padre, cumpliendo la voluntad de Di-s (Juan 6:38-40). Los hijos también son quienes heredan de sus padres (Juan 3:35).

• Ojos como llama de fuego: El fuego tiene como propósito refinar. Cuando Di-s nos mira, ve todo a nuestro alrededor. Estos ojos, llamas de fuego, eliminan aquello en nuestra vida que nos impide convertirnos en lo que Di-s quiere que seamos.
• Latón fino: Bronce bruñido. En aquellos tiempos, el bronce era el metal predilecto para fines decorativos, para crear algo bello (Romanos 10:15, Isaías 52:7). Este bronce nos recuerda que estamos llamados a ser obra de Yeshúa (Efesios 2:10). Él obra en nuestras vidas para que podamos manifestar la belleza, los atributos y el carácter de Di-s. Cuando otros ven lo que Di-s ha hecho en nuestras vidas, lo alaban (Mateo 5:16).

v19: Yo conozco tus obras: Di-s evalúa lo que hacemos.

• Los últimos son más que los primeros: Esta congregación está madurando. El bien que hacían está aumentando.

v20: Jezabel: Jezabel era una mujer que se distinguió por su maldad. Su comportamiento fue completamente rechazado por Di-s. Esta congregación permitió que su influencia maligna se extendiera entre ellos (introduciendo doctrinas y prácticas repugnantes).

• Se autodenomina profetisa: Que alguien se autodenomine profeta no significa que lo sea. Que alguien se presente de cierta manera no significa que sea la realidad. 1 Juan 4:1-6 nos exhorta a usar el discernimiento para probar los espíritus y ver si son de verdad o de error.
• Inmoralidad sexual y comer cosas sacrificadas a los ídolos: Hechos 15:19-20. La iglesia anterior a esta tuvo el mismo problema (Apocalipsis 2:14), pero en orden inverso. Satanás no es creativo (en realidad no necesita serlo, ya que sus obras sin imaginación parecen tener gran éxito; por ejemplo, Israel cayó víctima de las mismas prácticas idólatras una y otra vez). Como creyentes, debemos ser capaces de discernir y evitar la obra de Satanás.

v21: Le di tiempo para que se arrepintiera: 2 Pedro 3:9.

• Ella no se arrepintió: Literalmente: No estaba dispuesta a arrepentirse. Cuando Di-s muestra a las personas el pecado en sus vidas (lo que le desagrada y que está en conflicto con su Palabra), pero no están dispuestas a arrepentirse, demuestra que no son verdaderos creyentes. Los verdaderos creyentes han respondido al evangelio porque han deseado abandonar su pecado. Cuando se les da la oportunidad de arrepentirse del pecado, los verdaderos creyentes responden de inmediato.

v22: La echó en una… cama: Di-s a veces permite que las consecuencias de nuestros propios pecados (de los cuales no nos arrepentimos) se manifiesten en nuestras vidas, provocando nuestra derrota.

• Echados… a la Gran Tribulación: Los últimos o finales siete años de vida en la Tierra, como la conocemos ahora, se dividen en dos períodos de tiempo de tres años y medio [3,5 años + 3,5 años = 7 años – Daniel 9:27. (Una semana = 7 días = 7 años)] Los primeros +-3,5 años, de este período de siete años, son años de persecución, predominantemente dirigidos a los creyentes (exploraremos esto más a fondo cuando lleguemos a Apocalipsis 13:13-17). El origen de esta persecución es satánico – no se clasifica como la ira de Di-s (el origen de la ira de Di-s es obviamente Di-s, pero los creyentes en Yeshúa están exentos de la ira de Di-s – 1 Tesalonicenses 5:9). Los creyentes serán arrebatados después de esta persecución inicial, antes de que la ira de Di-s caiga sobre esta Tierra (en el rapto, nos encontramos con Yeshúa en las nubes – 1 Tesalonicenses 4:17). Esto es diferente a Su segunda venida. En Su segunda venida, Él, junto con todos los santos que previamente habían sido arrebatados, desciende hasta la Tierra, Sus pies aterrizando en Jerusalén – Zacarías 14:4-5.
• En la segunda mitad de este período de siete años, la iglesia habría sido arrebatada (el fin de la plenitud/tiempo de los gentiles – Romanos 11:25), y Di-s vuelve su atención al pueblo judío, pues aún tiene asuntos pendientes con él (Josué 21:45, Romanos 11:25-32). En esta segunda mitad de los últimos siete años, habrá una intensa persecución contra el pueblo judío (conocida como la Gran Tribulación o Angustia de Jacob – Jeremías 30:4-9 – la persecución/tribulación es instigada por Satanás), pero (AL MISMO TIEMPO) la ira de Di-s (los juicios de las trompetas y las copas) también caerá sobre este mundo; esto se analizará con mayor detalle a medida que avancemos en el Apocalipsis. El pueblo judío (que no entregó su vida a Yeshúa antes del rapto) pasará por esta doble tribulación (que solo terminará con la segunda venida de Yeshúa a esta Tierra). Según este versículo, quienes se llamaban creyentes, pero no se arrepintieron de sus malas acciones (la falta de arrepentimiento revela que, aunque afirman ser creyentes, no lo son), no irán en el rapto, sino que serán arrojados a esta Gran Tribulación.

v23: Matar… con muerte: Esto no es redundante. Se refiere a la muerte eterna.

• Búsquedas: Esta palabra se usa para una investigación exhaustiva. Di-s percibe/conoce los detalles más sutiles de nuestras vidas.
• Mentes y corazones: Literalmente: riñones y corazones (ver biblehub.com). «Riñones y corazones» es un modismo hebreo. Los órganos físicos del cuerpo, según los sabios judíos, tienen una aplicación espiritual. Se considera que el «corazón» es el lugar donde se expresan nuestros pensamientos conscientes (como el hombre piensa en su corazón… Proverbios 23:7). Los riñones (según el judaísmo) albergan los pensamientos más profundos de una persona, incluso los que no pensamos conscientemente (es decir, nuestro subconsciente).
• Le daré a cada persona según sus obras: Di-s no hace acepción de personas (Hechos 10:34). Esto significa que nunca muestra favoritismo. Di-s juzgará cada aspecto de la vida de cada persona. Los creyentes en Yeshúa no serán juzgados para salvación (recibe automáticamente la vida eterna al confesar a Yeshúa como su Señ-r y Salvador – Romanos 10:9-10); sin embargo, nuestras obras (posteriores a la salvación) serán juzgadas para recibir la recompensa eterna.