Estudio Bíblico Libro de Gálatas No. 5

v1: Catorce años: Pablo no había estado en Jerusalén para ver a Pedro y a los apóstoles durante un largo período de tiempo. Esta reunión se encuentra en Hechos 15 y ahora se la conoce como el “Concilio de Jerusalén”. Estaba compuesto principalmente por creyentes judíos, pero Tito, un gentil, habría estado allí para escuchar los argumentos, debates y conclusiones.

  • Subí otra vez a Jerusalén: Siempre que alguien iba a Jerusalén, se consideraba que iba “hacia arriba”. Ir “hacia arriba” es la dirección preferida en la Biblia (Filipenses 3:14). Ir “hacia abajo” se consideraba un paso en la dirección equivocada (Jonás 1:3).
  • Bernabé: También llamado “José”. Bernabé significa “hijo de aliento”. Bernabé era un levita (parte de la familia sacerdotal) y había vivido en Chipre (Hechos 4:36-37).
  • Tito: Tito era un gentil nacido de nuevo (Gálatas 2:3). Fue un líder de la iglesia primitiva que fue guiado a la fe en el Mesías por Pablo (Tito 1:4 – Pablo lo llama un verdadero “hijo”).

v2: Subí según una revelación: Pablo no fue a Jerusalén por una necesidad que tuviera. Subió por revelación. Pablo recibió su llamado al apostolado por revelación. Recibió el hecho de que debía llevar el mensaje del evangelio a los gentiles por revelación. Ahora fue a Jerusalén por revelación divina.

  • A los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles: Este era el propósito de Pablo al ir a Jerusalén. Compartió sus enseñanzas con los apóstoles en Jerusalén para poner fin a la oposición que enfrentaba como apóstol, así como para poner fin a la oposición que experimentaba con respecto al evangelio que estaba enseñando a los gentiles. Pablo tuvo oposición de parte de los incrédulos, pero gran parte de la oposición que enfrentó vino de dentro de la misma comunidad creyente.
  • En privado: Pablo NO estaba inseguro acerca del evangelio que estaba proclamando. No fue a Jerusalén para que ellos lo aprobaran. El evangelio de Pablo a los gentiles estaba siendo atacado por los judaizantes. Los judaizantes no eran aquellos que practicaban el judaísmo (aquellos que se aferraban a las tradiciones de los ancianos). Los judaizantes afirmaban creer en Yeshúa. Procedían de la congregación de Santiago en Jerusalén (Gálatas 2:12, Hechos 15). Enseñaban que el Mesías + las obras = salvación, y querían que los gentiles se circuncidaran, etc.
  • Y para no correr o haber corrido en vano: Muchos comentaristas dicen que Pablo quería aclarar el evangelio que estaba predicando para poder estar seguro de que lo que estaba enseñando era de hecho correcto. Dentro del contexto, esta es posiblemente una interpretación incorrecta de esta frase. Pablo ha enfatizado una y otra vez en esta epístola que recibió el evangelio por revelación (Gálatas 1:11-12). Al haber venido de Yeshúa, esta revelación habría sido infalible. ¿Podría la gramática original permitir que Pablo estuviera preocupado por los judaizantes que estaban corriendo su carrera en vano – porque estaban predicando al Mesías más (+) obras? Habría sido el papel de los apóstoles (los líderes en Jerusalén) corregir la teología equivocada de los predicadores/evangelistas dentro de sus equipos. ¿Quizás esta es la razón por la que Pablo fue directamente a los apóstoles, para que pudieran traer la corrección necesaria a la doctrina que estaba saliendo de Jerusalén?

v3: Circuncidarse: A menudo la gente relaciona la circuncisión con la ley de Moisés. Esto es un error. La circuncisión se remonta a Abraham (muchos años antes de que la ley fuera dada a Moisés) y está vinculada al pacto abrahámico (Génesis 17:9-14). Abraham, por fe (es decir, no por la ley), fue el primer hombre en practicar la circuncisión. ¡Moisés ni siquiera quería circuncidar a sus hijos (Éxodo 4:25-26)! La circuncisión es un símbolo de la muerte de la carne. Estamos llamados a estar muertos al pecado (Romanos 6:11). Mucho más importante que la circuncisión de la carne (ley) es la circuncisión del corazón (que es por fe; véase Deuteronomio 10:16). Convertirse en una nueva creación no se produce por las obras de la ley, sino por la fe en el Mesías Yeshúa.

Nota: Tito, después de oír los debates y argumentos en el Concilio de Jerusalén – los que estaban a favor y los que estaban en contra de que la circuncisión fuera una cuestión de salvación (Hechos 15:1) – no fue obligado (no sintió que tuviera que hacerlo) a circuncidarse, en la carne, para ser salvo.

v4: Falsos hermanos: No eran verdaderos creyentes. No habían creído en el evangelio verdadero, sino en un evangelio pervertido (Mesías + circuncisión… es decir, obras = salvación). Proclamaban a Yeshúa como el Mesías, pero querían añadir la necesidad de guardar la ley para ser salvos. No podían aceptar que la salvación fuera solo por gracia. La salvación no depende de nada que podamos hacer (nuestras obras). La salvación depende completamente de lo que el Mesías haya hecho: Su obra.

  • Espiar: Un espía desea información, generalmente información que destruye a otros.
  • Libertad: Esta es una palabra muy importante bíblicamente. ¿Qué es la libertad bíblica? La libertad bíblica NO significa que hemos sido liberados de la ley (los mandamientos. Yeshúa nos dice que, si lo amamos, haremos Sus mandamientos, es decir, seguiremos Su ley – Juan 14:15, 21). La libertad bíblica significa que hemos sido liberados del castigo o la maldición de la ley. Pablo nos dice en Romanos 7:12 que la ley/los mandamientos son santos, justos y buenos. La ley no fue dada a los israelitas cuando estaban en esclavitud en Egipto. La ley les fue dada cuando habían sido liberados de la esclavitud en la que estaban. La ley les fue dada DESPUÉS de haber sido redimidos por la sangre del cordero (Éxodo 19-20). Como aquellos que han sido redimidos por el Mesías, hemos sido liberados del castigo de la ley, pero eso no significa que se nos ha dado la libertad de pecar. La libertad que se nos ha dado es la libertad (la capacidad) de caminar en obediencia a los mandamientos de Di-s. Cuando entregamos nuestras vidas al Señ-r es porque tenemos el deseo de alejarnos del pecado y de las consecuencias del pecado (frustración, ansiedad, etc.). Deseamos ser liberados del pecado (es decir, la muerte, la separación de Di-s). Algunas personas se vuelven al Mesías solo como un medio para escapar del infierno. Esta es una verdad. Sin embargo, a medida que maduramos en nuestra fe, debemos darnos cuenta de que el poder del evangelio no es solo para mantenernos fuera del infierno. El poder del evangelio (la identidad y la obra del Mesías) impacta nuestra vida después de la muerte, pero también tiene el poder de impactar nuestras vidas ahora mismo; este poder nos ayuda a no vivir en pecado. El poder del evangelio es que nos da la libertad de servir y obedecer a Di-s (Romanos 8:4). No podíamos servir y obedecer a Di-s antes de creer (es decir, mientras aún estábamos en esclavitud). Yeshúa nunca pecó. Esto significa que nunca violó la ley. Cuando creemos, el Espíritu del Mesías vive en nosotros. Si nos sometemos al Mesías, viviremos como Él vivió: viviremos de una manera que manifieste la justicia de la ley. Hoy en día no hay templo, por lo que las leyes no pueden mantenerse en el “viejo orden de la letra”. Sin embargo, para aquellos de nosotros que estamos llenos del Espíritu Santo, el poder de la ley, la verdad de la ley y los principios de la ley pueden aplicarse a nuestras vidas hoy (“la novedad del Espíritu” – Romanos 7:6) para que podamos ser personas que traigan gloria a Di-s.
  • Para reducirnos a esclavitud: Históricamente, los judíos no fueron capaces de cumplir la ley “conforme a la letra”. Fracasaron miserablemente, pecando constantemente y yendo al exilio (esclavitud). El Mesías vino a mostrarnos un camino mejor (cómo vivir conforme a la “novedad del Espíritu”). Los judaizantes que surgieron de la iglesia en Jerusalén querían poner el camino viejo y fallido (el camino que SIEMPRE conducía a la esclavitud) sobre las espaldas de los cristianos gentiles. La salvación es un regalo gratuito (punto final). Si pensamos que necesitamos añadir obediencia a la salvación para ganar nuestra salvación, entonces hemos creído en el evangelio equivocado. La salvación (por medio del Mesías Yeshúa) es el fundamento (1 Corintios 3:11) – nada se puede quitar de este fundamento, y nada se puede añadir a él. Es absolutamente completo en sí mismo. Ese fundamento por sí solo es suficiente para asegurar que tengamos vida eterna y vivamos con Di-s para siempre (esto es todo lo que tenía el ladrón en la cruz cuando fue al paraíso. Tenía salvación y ni una sola buena obra después de la salvación; es decir, tenía salvación, pero ninguna recompensa eterna). Nuestra fiel obediencia y servicio a Di-s en esta vida son como los ladrillos que construyen una casa sobre ese fundamento. Esa casa (esa obediencia) nos cobija, nos trae paz y alegría en esta vida, pero también nos trae recompensa eterna en la vida venidera (ver 1 Corintios 3:10-15). Nuestra obediencia un día será juzgada por Di-s, pero no es un juicio con respecto a la salvación, sino un juicio con respecto a las recompensas que recibiremos por la eternidad (Apocalipsis 20:12, Colosenses 3:23-24). La salvación es el punto de partida. Somos salvos por la gracia de Di-s, y luego esa misma gracia nos enseña y nos da el poder para vivir vidas victoriosas y piadosas en medio de una generación impía (vivir como una nueva creación – Tito 2:11-14).

Nota: Cuando tratamos de añadir algo al evangelio (a lo que el Mesías ha hecho), añadimos nuestras propias capacidades para hacer algo, pensando que estamos haciendo nuestra parte para ganar nuestra salvación. Cuando hacemos esto, no vamos a cambiar. Vamos a encontrarnos en la misma posición: todavía en esclavitud al pecado.

v5: La verdad del evangelio: La verdad del evangelio es ésta: la obra del Mesías es completamente suficiente para la salvación. Esta salvación se “activa” en nuestras vidas a través de la FE… no de las obras (Efesios 2:8-9).

Estudio Bíblico Libro de Gálatas No. 4

Estudio Bíblico Libro de Gálatas No. 4

v18: Tres: Bíblicamente, el número 3 es un número que habla de revelación.

  • Para ver a Pedro: Pablo fue a visitar a Pedro, en Jerusalén, con el propósito de conferenciar con él (tener discusiones e intercambiar opiniones con respecto a la verdad). Pedro, en el contexto de Gálatas 2, estuvo de acuerdo con la revelación que Pablo había recibido de Di-s: la revelación de ir a los gentiles (Gálatas 2:9).

v20: Delante de Di-s no miento: Pablo le asegura al pueblo, ya que Di-s es su testigo, que lo que les ha escrito no es mentira, sino que todo es verdad. Todo lo que Pablo ha compartido sobre la persona y la obra del Mesías está fundamentado en la verdad de Di-s.

v21: Siria y de Cilicia: Estos dos lugares están fuera de Israel. Cada vez que se menciona un lugar que está fuera de Israel debemos pensar en el “exilio”. Di-s desea restaurar a quienes están en el exilio.

v22: Y no era conocido de vista a las iglesias de Judea: La gente en las iglesias en Israel (en Jerusalén y sus alrededores) conocía el nombre de Pablo, pero no sabían cómo era su apariencia. Pablo no predicó a las congregaciones creyentes dentro de Israel. Pablo era muy conocido por aquellos que se aferraban al judaísmo tradicional, pero en Israel no era conocido por las congregaciones que creían en el Mesías. Conocían a Pablo por reputación, no por vista.

v23: Solamente oían decir: Las congregaciones que creyeron en el Mesías.

  • Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe: Los creyentes en Israel escucharon acerca del cambio que le había sucedido a Saulo/Pablo.
  • Fe: Hasta este punto en Gálatas, cada vez que se ha mencionado el evangelio, Pablo lo ha seguido con la palabra “gracia”. Pablo ahora cambia esta palabra a “fe”. Cualquier cambio en el texto bíblico es un llamado a prestar atención. La fe está conectada con la verdad. El evangelio está arraigado en la verdad. Respondemos a la verdad del evangelio a través de la fe. Es solo cuando abrazamos la verdad que un cambio/transformación va a suceder en nuestras vidas. La transformación que sucedió en la vida de Pablo, después de que aceptó al Mesías, no es exclusiva de Pablo. Este tipo de cambio dramático y radical (pensamientos, estilo de vida, puntos de vista, etc.) está disponible para cada persona que verdaderamente escucha y recibe el evangelio del Mesías.
  • Que en otro tiempo asolaba: Saulo comenzó con la intención de destruir. Después de aceptar al Mesías como su Señ-r, Pablo deseó construir las cosas.

Nota: No todos tenemos una conversión tan dramática como la que tuvo Pablo. A veces la revelación puede llegarnos a través de un amigo que nos habla del Mesías. La revelación puede llegarnos a través de un extraño, un panfleto, un programa de televisión, etc. Di-s puede revelarse a nosotros de muchas maneras (Hebreos 1:1-2). Yeshúa se le apareció personalmente a Pablo. Incluso en su estado no regenerado, Pablo tenía algo que Di-s podía usar: un compromiso radical con lo que fuera que se sintiera llamado a hacer. Di-s es capaz de usar a aquellos que están dispuestos a comprometerse. Saulo estaba totalmente comprometido con las tradiciones de los ancianos: las había aceptado como verdad. Saulo estaba dispuesto a dar muerte a cualquiera que se opusiera a lo que él pensaba que era correcto. Di-s le mostró a Pablo la verdad real. Transformó el pensamiento de Pablo, Pablo dio un giro de 180 grados y se comprometió de todo corazón con la verdad y los propósitos de Di-s en su vida.

v24: Y glorificaban a Di-s en mí: El pueblo dio gloria a Di-s por lo que Él había hecho en la vida de Pablo (Mateo 5:16). La esperanza es que Di-s obre en cada una de nuestras vidas de tal manera que cuando las personas vean la transformación en nuestras vidas, esto hará que le den gloria a Di-s.

Estudio Bíblico Libro de Gálatas No. 3

El evangelio que proclamamos está, por supuesto, centrado en el Mesías Yeshúa. Sin embargo, si hemos recibido el evangelio (si hemos recibido al Mesías y Su obra en nuestras vidas), vamos a ser transformados. Esto significa que vamos a tener fruto en nuestras vidas. Este fruto (en nuestro pensamiento, palabras y acciones) da testimonio de que hemos experimentado un cambio, es decir, que estamos vivos. Un árbol muerto no puede producir buen fruto.

v13: Mi conducta en otro tiempo: Antes de que Pablo se encontrara con el Mesías, no tenía un buen testimonio entre los creyentes. Su estilo de vida y comportamiento eran contrarios a Di-s. Perseguía a los cristianos, los arrastraba a la cárcel y les daba su aprobación cuando eran martirizados.

  • La iglesia de Di-s: Las congregaciones que están arraigadas en el evangelio se llaman congregaciones/iglesias de Di-s. Saúl (como satanás, incluso hoy) deseaba destruir estas iglesias.

v14: En el judaísmo aventajaba: Cuando Pablo habla del judaísmo, no se refiere a la fe de Abraham, Isaac y Jacob, la fe arraigada en la revelación. El judaísmo que Pablo abrazó estaba arraigado en las tradiciones de los ancianos (los sabios y los hombres “sabios” de las generaciones anteriores). Estos ancianos escribieron y enseñaron ciertas cosas que estaban relacionadas con las Escrituras, pero que no estaban fundadas en ellas.

  • A muchos de mis contemporáneos en mi nación: Los que estuvieron en la generación de Pablo – sus compañeros y estudiantes, etc. En conocimiento, Pablo superó a muchos de sus compañeros. El judaísmo (incluso hoy) es una religión que exalta a sus seguidores y genera orgullo. Cuanto más conoces la ley y las enseñanzas de los sabios, más honrado y respetado eres en la comunidad. Moisés, quien de hecho recibió la Torá (el fundamento de la ley), fue llamado siervo de Di-s (Números 12:7) y fue considerado el hombre más humilde que jamás haya vivido (Números 12:3). El conocimiento de la ley humilló a Moisés. No lo llevó al orgullo. Cuanto más conocía Moisés a Di-s y la Palabra de Di-s (revelación), más comprendía Moisés su insuficiencia y lo pequeño que era comparado con el Di-s Viviente.
  • Siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres: Nuevamente, Pablo no se refiere a la fe de los patriarcas (Abraham, Isaac y Jacob). Él era celoso por las obras de la ley que fueron inventadas por los hombres, los sabios/ancianos del pasado. Pablo superó a todos los demás en su observancia de estas leyes.

v15: Pero: Esta es una palabra que introduce un cambio.

  • Me apartó desde el vientre de mi madre: Literalmente: “quien me apartó desde el vientre de mi madre”. Pablo sabía que Di-s lo había elegido (lo había apartado) como un instrumento para llevar el evangelio a los gentiles (Hechos 9:15)
  • Me llamó por su gracia: Pablo vuelve a hablar de la gracia.

v16: Revelar a Su Hijo: Pablo, por la gracia de Di-s, tuvo una revelación del Mesías Yeshúa. Por la gracia, nosotros podemos tener una revelación del Mesías (Su identidad y Su obra). No podemos comprender lo que Di-s no nos revela.

  • Le predicase: Evangelizar. Esta palabra tiene su raíz en la misma palabra que se usa para “evangelio”. Cuando proclamamos al Mesías, estamos predicando el evangelio. Estos dos no pueden separarse el uno del otro. Todo lo que el Mesías hizo, y todavía hace, es para el propósito del evangelio. En la segunda venida del Mesías, Él traerá el resultado/conclusión/cumplimiento del evangelio: el establecimiento de Su Reino.
  • Los gentiles: Aquellos que no tenían una relación de pacto con Di-s.
  • No consulté en seguida con carne y sangre: Pablo no fue inmediatamente a la gente para confirmar la revelación que había tenido del Mesías.

v17: Ni subí a Jerusalén: Pablo no fue a ver a los apóstoles en Jerusalén para buscar la aprobación/desaprobación del hombre de la revelación que había recibido del Mesías.

  • Fui a Arabia: Este versículo vincula el mensaje del evangelio con Arabia. Después de que Pablo recibió su llamado, fue al mismo lugar donde se había dado la ley. El Monte Sinaí, la fuente de la Torá (las Escrituras, específicamente los primeros cinco libros del Antiguo Testamento), no estaba en Egipto (Éxodo 19-20). El Monte Sinaí está en Arabia (Gálatas 5:25). Necesitamos entender que hay una relación entre el evangelio y la ley. NO están en conflicto entre sí. Yeshúa no vino a destruir la ley; vino a cumplirla (Mateo 5:17-19). Guardar la ley NO nos salva. Si pensamos que vamos al cielo en función de lo que hacemos o no hacemos, entonces tenemos una visión muy poco saludable del evangelio y de la ley. No somos salvos por lo que NOSOTROS hemos hecho, sino solo por lo que ÉL ha hecho. Sin embargo, al decir eso, una vez que somos salvos, guardar la ley es un fruto de la salvación; testifica que somos salvos. Sin la ley no sabríamos qué es la justicia y qué es la injusticia. La ley nos enseña lo que agrada a Di-s y también lo que le desagrada.
  • Y volví de nuevo a Damasco: Damasco es una ciudad en Siria. No está en la tierra de Israel. En los días de Pablo había una gran comunidad de judíos que vivían en el exilio en Damasco. El objetivo del evangelio es la restauración: una restauración de la relación entre Di-s y el hombre. Pablo quería dar las buenas noticias del evangelio a los que estaban en el exilio. Pablo deseaba su restauración: principalmente una restauración de su relación con Di-s y, en segundo lugar, una restauración al lugar donde Di-s quería que estuvieran: en el centro de Su voluntad perfecta. El evangelio nos saca del exilio. Por la gracia de Di-s, el evangelio encuentra y restaura a los que estaban perdidos.

Estudio Bíblico Libro de Gálatas No. 2

Ahora nos adentramos en el corazón de este capítulo: la razón por la que Pablo escribe esta epístola: su defensa del evangelio.

v6: Estoy maravillado: Estoy asombrado.

  • Os hayáis alejado: Alejarse…comenzando a caminar en desobediencia.
  • Alejado del que os llamó: Es interesante notar que Pablo no los reprende por alejarse de una doctrina, una teología o alguna expresión religiosa. Cuando nos alejamos del evangelio nos alejamos de una persona, nos alejamos del Mesías. Pablo asocia el evangelio con el conocimiento de Di-s. Cuando no caminamos en obediencia al evangelio nos alejamos del Di-s viviente.
  • Os llamó por la gracia: Pablo vuelve una y otra vez al tema de la gracia. Quiere enfatizar que el fundamento de todo lo que tiene que ver con la obra de Di-s en nuestras vidas es la gracia de Di-s. No merecemos que Di-s obre en nuestras vidas (transformándonos en nuevas criaturas), pero Él sí obra en nuestras vidas por Su gracia hacia nosotros.
  • Para seguir un evangelio diferente: Pablo usa dos palabras griegas para “diferente”. La primera palabra habla de algo que es totalmente diferente a. La segunda palabra habla de algo que es diferente, pero de la misma clase. El uso de estas dos palabras juntas hace que esto sea enfático. Él está diciendo que no hay un evangelio diferente, es decir, uno de una clase diferente ni tampoco hay uno de la misma clase. Hay una singularidad en el evangelio. Es el ÚNICO mensaje de salvación, la única verdad que nos redime y está arraigado en la gracia de Di-s (la obra que el Mesías hizo por nosotros en la cruz). Si se enseña algo que sea “diferente” a este verdadero mensaje del evangelio, entonces es una enseñanza falsa y no el evangelio en absoluto.

v7: No que haya otro: No es el evangelio.

  • Mesías (Cristo): Los judíos esperaban a su Mesías, pero muchos no lo reconocieron. De la misma manera, muchas personas no reconocen el verdadero evangelio.

v8: Nosotros, o un ángel del cielo: Una ley de la naturaleza no puede ser cambiada. Cuando una manzana cae del árbol, cae al suelo. Las palabras de las personas (o de los ángeles) no pueden cambiar la realidad de esta ley natural. Es un hecho. De manera similar, el evangelio del Mesías es un hecho, una ley espiritual que no puede ser cambiada, sin importar lo que diga alguien (ya sea Pablo, sus amigos o un ángel del cielo). Ningún grupo de personas, ningún mensaje angelical, puede controlar o cambiar la realidad de esta ley espiritual. Si escuchamos a otros enseñar o predicar algo diferente, debemos reconocer que están enseñando algo falso. Pablo no inventó el evangelio. El evangelio le fue confiado por revelación de Di-s. Él nos confió este evangelio a nosotros, hermanos creyentes, y nos exhorta a compartirlo con precisión con los demás.

  • Sea anatema (maldito): Este es un término fuerte. Pablo quiere que tomemos el evangelio en serio. El evangelio que Pablo compartió con nosotros está arraigado en la verdad. Aquellos que no aceptan este mensaje del evangelio, o aquellos que intentan cambiarlo o distorsionarlo, se encaminan hacia la destrucción.

v9: Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Pablo se repite. La repetición enfatiza. Pablo quiere dejar esto muy, muy claro… quienes prediquen algo distinto del evangelio del Mesías (el cual hemos recibido, y, por lo tanto, no tenemos excusa) serán malditos.

v10: ¿Busco ahora el favor de los hombres, o el de Di-s? Esta es la pregunta que debemos hacernos. ¿O trato de agradar a los hombres? Debemos decidir a quién queremos agradar, en quién centramos nuestras vidas. Si vivimos para obtener la aprobación de la sociedad (para recibir una palmadita en la espalda o ser recompensados por los hombres), entonces no somos siervos de Di-s. Como creyentes, estamos llamados a ser siervos de Di-s. Si no estamos sirviendo a Di-s, entonces estamos fallando, y Él no está complacido con nosotros. Una de las mayores recompensas que podríamos recibir es que Di-s nos diga: “Bien hecho… buen siervo y fiel…” (Mateo 25:23).

v11: El evangelio anunciado por mí, no es según hombre: Pablo nos dice en Gálatas 1:1 que su llamado como apóstol no fue hecho por hombre. Ahora también nos está dejando saber que el evangelio que él estaba proclamando tampoco fue fundado por hombre (es decir, el hombre no lo inventó).

v12: Pues yo ni lo recibí ni lo aprendí: Pablo no aprendió el evangelio de otras personas (seminario, etc.).

Un resumen: Este es el mensaje del evangelio: Somos pecadores, merecedores de la muerte y de la ira de Di-s. Debido a la gran misericordia de Di-s hacia nosotros, el Mesías vino a la tierra y tomó nuestros pecados sobre Sí mismo, convirtiéndose en el objeto de la ira de Di-s. Experimentó la ira de Di-s en la cruz y murió en nuestro lugar. El Mesías fue sepultado, pero al tercer día resucitó a una nueva vida. El Mesías es el modelo para nosotros. Cuando aceptamos lo que el Mesías ha hecho por nosotros (Juan 3:16), nuestros pecados, que han sido pagados de antemano, son quitados de nosotros (Salmo 103:11-12). Romanos 6:4-11 afirma que a través del bautismo somos “sepultados con el Mesías”.

Esto significa que pensamos y vivimos de una manera que está muerta al pecado (crucificamos los deseos de nuestra carne; no vivimos para complacer nuestros deseos carnales, sino para agradar a Di-s – Gálatas 5:24). El Mesías resucitó al tercer día. Como Él, nosotros también resucitamos espiritualmente en esta era, pero resucitaremos físicamente en la era venidera (1 Corintios 15:20-23, 52-55). En esta era, debido al poder del Espíritu Santo que vive en nosotros los que creemos, podemos vivir en novedad de vida. Esto significa que mientras todavía estemos vivos en esta tierra, tenemos acceso al poder de Di-s. El poder de Di-s transforma nuestras vidas y nos ayuda a vivir de una manera que agrada a Di-s (1 Tesalonicenses 4:1): diciendo “no” al pecado y a la impiedad (Tito 2:12-14), y “sí” a los planes y propósitos que Di-s tiene para nuestras vidas (Efesios 2:10).

Nota: El Espíritu Santo puede ayudarnos a compartir este evangelio con los demás. Muchas personas aún necesitan escuchar esta verdad del evangelio para que sus vidas también puedan ser transformadas en vidas que agraden a Di-s. A menudo, el hambre por el evangelio comienza cuando las personas ven el cambio y la fidelidad en nuestras propias vidas. Ven nuestras vidas y quieren experimentar esa misma liberación del pecado, ese mismo gozo que tenemos que proviene de conocer al Di-s viviente. Nuestras palabras y el fruto de nuestras vidas dan testimonio de la verdad del evangelio.

Estudio Bíblico Libro de Gálatas No. 1

Comenzamos el libro de Gálatas leyendo la introducción: Gálatas 1:1-5. En esta introducción, Pablo defiende su llamado al apostolado. Todos los comentarios están basados en la versión RV-1960.

La obra del Mesías –su muerte, sepultura y resurrección– es la verdad más importante de la Biblia. El término que se le da al mensaje que proclama la obra del Mesías es el “evangelio” (es decir, las buenas noticias). Es solamente a través de la obra del Mesías en la cruz (estas “buenas noticias”) que podemos ser redimidos y llegar a ser parte de Su glorioso Reino. No necesitamos añadir nada a este evangelio (no es el Mesías MÁS las obras) y tampoco necesitamos quitarle nada. La obra del Mesías fue completamente suficiente (en sí misma) para llevar a cabo los propósitos de Di-s en esta era y en la era venidera.

El libro de Gálatas es un libro muy importante en el Nuevo Pacto. Es un libro que aclara la verdad del evangelio. Pablo escribió la epístola de Gálatas a la congregación de Gálata mientras estaba en prisión por este mismo evangelio. Existe una conexión entre el llamado de Di-s a la vida de Pablo y la verdad del evangelio.

v1: Apóstol: Esta es una palabra que significa “el que es enviado”. No sólo es importante ser enviado, sino también quién lo envía. Pablo quiere que sepamos que fue enviado por Di-s (el Hijo y el Padre mencionados específicamente en este versículo).

  • No de parte de hombres ni por hombre: Pablo quiere que entendamos que Aquel que le dio un llamado y lo envió a las naciones no es un simple hombre. Pablo no fue equipado por hombres para llevar el evangelio a las naciones. El llamado de Pablo a las naciones (al apostolado) no fue por obra o por las habilidades de hombres. Él fue llamado a ser apóstol por Di-s mismo.

Nota: Es significativo que Pablo comience esta epístola defendiendo su apostolado. El mensaje del evangelio que Pablo estaba compartiendo con los gentiles estaba bajo ataque.

  • Un apóstol… sino por el Mesías Yeshúa (Jesucristo): Pablo tuvo un llamado muy singular. Lo conocemos por primera vez en Hechos 7:58. Pablo, antes conocido como Saulo, fue a Damasco con el objetivo de matar a todos los que compartían el evangelio y creían en su mensaje (Hechos 9:1-3). En el camino a Damasco, Saulo se encontró con el Mesías resucitado (Hechos 9:4-9). El Señ-r le dijo a Ananías que orara por Saulo y luego también le dijo que Saulo (más tarde conocido como Pablo) llevaría el evangelio a los gentiles (Hechos 9:15-16). Esto fue muy controvertido en ese momento, ya que el evangelio, hasta ese momento, se predicaba exclusivamente al pueblo judío.
  • Por Di-s el Padre: Un padre nos recuerda la provisión.
  • Que lo resucitó (a Jesús) de los muertos: Esta es una referencia a la resurrección. Hay una conexión entre la resurrección y la vida. Sin experimentar la resurrección (ser una nueva creación – Romanos 6:3-11) no participaremos de la vida eterna (es decir, no entraremos en el Reino de Di-s). También hay una conexión entre la resurrección y el poder (Filipenses 3:10-11). Pablo está diciendo aquí que él no fue hecho apóstol por autoridad humana o poder humano. Fue hecho apóstol por el mismo poder que levantó al Mesías de entre los muertos. Pablo está uniendo su apostolado (que estaba arraigado en el evangelio) con el poder de la resurrección.

Nota: También es interesante notar que Yeshúa podría haberse levantado a sí mismo de entre los muertos, pero eligió humillarse incluso en la muerte (Filipenses 2:8). Di-s el Padre levantó a Yeshúa de entre los muertos. El Padre, al resucitar a Yeshúa de entre los muertos, testificó que el sacrificio de Yeshúa como ofrenda por el pecado era aceptable y eternamente agradable a Él (Hebreos 10:11-12).

v2: Hermanos: Compañeros creyentes. Pablo está dando a entender que esta epístola no fue escrita solo por él, sino que fue un esfuerzo conjunto, junto con los creyentes que estaban con él en el momento de escribirla.

  • Iglesias: Literalmente: ekklēsiais (congregaciones). Esta palabra se compone de dos palabras griegas. La primera palabra griega es la palabra para ‘fuera’. La segunda palabra se relaciona con ser ‘llamado’. Es una palabra que habla de aquellos que han sido ‘llamados’ de este mundo en su pensamiento y en su comportamiento. Cuando los israelitas fueron ‘llamados’ de Egipto, fueron llamados a reunirse, a ser una congregación en el desierto (Deuteronomio 4:10). Ellos, como nosotros, eran la congregación de los redimidos, aquellos que han sido traídos por un precio (ver Salmo 74:2). Muchos eruditos han aludido al hecho de que ser ‘llamado’ es muy similar al llamado de Abraham (Génesis 12:1-3). Como congregación de creyentes (la iglesia), estamos llamados a dejar los caminos de este mundo (‘Egipto’) y estamos en una peregrinación a través de esta vida temporal hacia la tierra prometida (el Reino de Di-s y la vida eterna). Ya no enfatizamos nuestra ciudadanía en este mundo, sino enfatizamos nuestra ciudadanía en el Reino de Di-s (Hebreos 11:13-16, Efesios 2:19)
  • Galacia: Galacia era una región en la que funcionaban numerosas iglesias. Pablo quería que esta epístola fuera leída en todas las congregaciones de Galacia.

v3: Gracia y paz: Este llamado y la capacidad de “salir” para ser parte de la congregación de los redimidos se basa en un elemento muy importante: la gracia. El evangelio está fundado en la gracia (Tito 2:11). La gracia llega a nuestras vidas cuando aceptamos la obra del Mesías Yeshúa. La gracia, sin embargo, tiene un doble propósito. No sólo nos trae salvación, sino que también nos enseña a vivir de una manera que agradé a Di-s –diciendo “no” a la impiedad– una vez que somos salvos (Tito 2:12-14 – es decir, la gracia nos ayuda a cumplir los propósitos y planes que Di-s tiene para nuestras vidas, individual y corporativamente). Cuando somos un pueblo “celoso” por las buenas obras, vamos a ser personas que caminan en la voluntad de Di-s. La paz es lo que experimentamos como resultado/cumplimiento de estar en obediencia a la voluntad de Di-s (Isaías 26:3).

  • Señ-r: Debemos estar en sumisión al Mesías. Él nos ha comprado y por eso es nuestro Señ-r, nuestro Amo. Debemos ser obedientes a Sus instrucciones (mandamientos – Juan 14:15, 21, 23-24. Es importante notar que guardar la ley/mandamientos de Di-s NO contribuye, de ninguna manera, a nuestra salvación. Antes de creer, podemos guardar los mandamientos, pero se consideran como ‘trapos de inmundicia’ – Isaías 64:6. Sin embargo, después de la salvación, guardar los mandamientos se considera un fruto de la salvación. Guardar los mandamientos, después de la salvación, es un testimonio del hecho de que somos salvos – Mateo 3:8-10, Juan 15:2-8, Mateo 5:16, etc.).

v4: El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados: Este es el mensaje (el quid) del evangelio: Yeshúa murió en nuestro lugar. Yeshúa se sometió a la ira de Di-s para que pudiéramos ser los receptores de la misericordia de Di-s. Las ‘buenas noticias’ no son lo que me hace sentir bien conmigo mismo, o lo que me lleva al éxito o la felicidad, etc. ESTA es la verdadera buena noticia… No tengo que estar sujeto a la ira eterna de Di-s porque Yeshúa pagó por mis pecados: ¡Él me ha redimido! (1 Tesalonicenses 5:9). El pecado TIENE que ser tratado, por lo que no hay redención sin muerte. Yo estaba destinado a morir (Romanos 6:23), pero Yeshúa murió en mi lugar y me dio el regalo de la vida eterna. El pecado tiene que ser tratado PRIMERO. Solo después de que el pecado haya sido tratado experimentaremos verdadero gozo, felicidad y paz, etc.

  • Para librarnos del presente siglo malo: Esta palabra para ‘liberación’ no es la palabra normal para ser salvo o liberado. Liberación viene de dos palabras griegas: una palabra significa ‘ser levantado’ y la otra palabra significa ‘fuera de’. Liberación significa ser levantado para salir de (por ejemplo, esto me recuerda a un bebé que tiene que ser levantado para salir de su cuna). Hay una fórmula / metodología involucrada en la liberación. Ser liberado de (levantado de) esté presente siglo alude al poder de la resurrección. Esta es una frase que habla de victoria. Aunque vivimos en este mundo, no somos de este mundo (Juan 17:14-17). Estamos en este mundo (el bebé tiene que dormir en la cuna) pero a través del poder de la muerte y resurrección del Mesías, nosotros, que estamos despiertos (Efesios 5:14), vivimos como aquellos que son ‘llamados a salir’. No podemos ser parte de la congregación de los redimidos a menos que hayamos experimentado el poder de la resurrección y nos hayamos sometido a la fórmula, es decir, al mensaje del evangelio.
  • La voluntad de nuestro Di-s: La ‘voluntad de Di-s’ está relacionada con los planes y propósitos de Di-s. Cuando hemos sido redimidos (salvados) no debemos estar interesados en que nuestros propios sueños y planes sean el centro de nuestras vidas. Lo que nos debe interesar es que los planes y propósitos de Di-s se cumplan en nuestras vidas (Jeremías 29:11). Hemos sido liberados de este presente siglo malo para que la voluntad de nuestro Di-s y Padre pueda ser la realidad en nuestras vidas.

v5: Gloria: Hay una conexión entre la voluntad de Di-s y Su gloria. Cuando hacemos la voluntad de Di-s, Su gloria se manifiesta en nuestras vidas. Nuestro llamado principal como seres humanos (para lo cual fuimos creados) es manifestar la gloria de Di-s. Solamente los creyentes (aquellos que han sido redimidos) pueden llevar a cabo esto hoy en día. Un hombre no regenerado nunca podrá cumplir su llamado a manifestar la gloria de Di-s.