Capítulo 5, Parte 2, Versículos 8-14
v8: Perfumes (incienso) se ofreció en el Lugar Santo (Levítico 16:13). Hay una relación entre el incienso que subió como un aroma agradable a Di-s y las oraciones de los santos – nuestras oraciones tienen que ser agradables a Di-s. ¿Podemos aprender a orar de una manera que agrada a Di-s? (Mateo 6:5-15; Hebreos 5:7-10; Juan 17, etc.). Yeshúa también intercede por nosotros (Romanos 8:34) al igual que el Espíritu Santo (Romanos 8:26-27).
v9: Un “nuevo” cántico viene con Yeshúa. Debe recordarnos que Él ha venido a hacer todas las cosas NUEVAS. (Apocalipsis 21:5; Isaías 65:17; Jeremías 31:31). ¡Incluso nosotros nos convertimos en nuevas creaciones en Él! (2 Corintios 5:17).
v10: Los propósitos de Di-s no cambian. En Éxodo 19:6-7 Di-s le dijo a la gente cuál era Su propósito para sus vidas. Ellos respondieron “¡sí! ” pero sus vidas nunca cambiaron. En Éxodo 20:18-21 la gente no estaba preparada ante Di-s. Eligieron al hombre sobre Di-s. En este versículo Di-s reafirma Su propósito original. ¿Responderemos adecuadamente?
v12: Daniel 7:13-14, Filipenses 2:6-11. El Mesías se vació y se humilló a sí mismo, hasta el punto de morir en una cruz. Por lo tanto, Di-s lo exalto al lugar más elevado. Estos ángeles están diciendo que Él es digno de todo esto.
v13: La posición del Cordero cambia a lo largo de este libro. De estar cerca del trono, a estar en la mano derecha del trono, y cada vez más Se le asemeja a Aquel que se sienta sobre el trono. Se nos da un vistazo a esta transición que está sucediendo. Está llegando el momento en que el Padre da todos los aspectos del juicio al Hijo – que es el Rey de reyes y el Señ-r de señores.
v14: Amén significa “eso es cierto”. También es una palabra que exige una respuesta: la de sumisión.
Cada vez que vemos revelada la verdadera identidad del Mesías Yeshúa… cuando Él es proclamado o cuando Toma Su lugar legítimo… los ancianos caen y adoran. Cuanto más conscientes estemos acerca de lo que el Mesías está haciendo en nuestras vidas, más lo adoraremos.
‘Cayeron sobre sus rostros y adoraron’ es un acto total de rendirse. Están en sumisión y humildes ante Di-s. La humildad nos posiciona para adorar a Di-s.
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