Estudio Bíblico, Libro de Éxodo, No. 68

Capítulo 37, 1ª Parte, Versículos 1-16

v1: Di-s le dio a Bezaleel sabiduría y comprensión para que pudiera cumplir el propósito de Di-s – el papel al que Di-s lo había llamado.

v2: Esta arca estaba completamente, totalmente, cubierta de oro puro.

• Una cornisa = un borde decorativo.

vv3-5: Los anillos y las varas eran necesarios para que el Arca del Testimonio pudiera ser transportada. Los israelitas se mudaron a aproximadamente 40 lugares diferentes durante sus 40 años en el desierto, por lo que necesitaban algo que fuera fácilmente portátil.

v6: La parte más importante de este Arca era esta tapa – el propiciatorio. Este propiciatorio nos enseña acerca de la expiación (cobertura de nuestros pecados).

vv7-8: Ambos querubines fueron martillados del mismo (un) trozo de oro que también cubría el propiciatorio. No eran una obra separada que se colocaba en el propiciatorio, sino que eran parte de la mano de obra del propiciatorio.

v9: Extienden sus alas por encima, es decir: hacia arriba, pero también hacia el propiciatorio. Se enfrentaron uno al otro, pero no se miraron. Sus rostros miraban el propiciatorio (los rabinos dicen que esto es un signo de humildad).

vv10-11: Mesa – para el pan. Este pan era conocido como el pan de la presencia de Di-s. También se entendía simbólicamente como bendición, provisión.

• Estos recipientes fueron hechos para tener una apariencia que mostraba una mano de obra, una calidad, un proceso de pensamiento. Demostraron que no eran sólo para cualquier tipo de propósito, sino para un propósito santo y sapartado.

v12: La moldura era decorativa.

vv13-15: De nuevo para el transporte. La adoración trae cambio. Mientras iban de un lugar a otro tendrían experiencias diferentes en el viaje. Se encontrarían con diferentes obstáculos. Ellos verían la provisión de Di-s. Aprendieron a llevar un testimonio de santidad con ellos dondequiera que fueran.

v16: El pan no se colocaba directamente sobre la mesa, sino que se colocaba en los estantes. Se hacían 12 panes cada semana, los antiguos reemplazados por los nuevos.