Vamos a leer Rut 3:11-18
v11: Booz estaba dispuesto a obedecer el mandato bíblico, tomar a Rut como su esposa y criar un heredero para Mahlón (Rut 4:10), su difunto esposo.
v12: Hay un orden que deben seguir aquellos que pueden cumplir este mandamiento. La idea aquí es que uno debería querer hacerlo, uno debería querer ser usado por Di-s para obedecer el mandamiento y bendecir a otro. En este caso, el otro hombre tenía más derecho a cumplir este mandamiento que Booz.
v15: Seis es el número de la gracia. A Rut se le dio una medida de la gracia de Di-s. Di-s nos da la gracia para que Sus deseos y voluntad para nosotros se cumplan. ¿Y cuál es Su deseo para nosotros en última instancia? Para que habitemos en Su casa para siempre (experiencia del Reino).
v16: ¿Qué hay?: Esta era una manera inusual para que Noemí saludara a Rut. En Genesis 27, Esaú vino a robarse la bendición de Jacob. Isaac le había dicho a Esaú: “Quiero bendecirte antes de que muera. Sal y prepárame una comida para que pueda comer y bendecirte. Esaú debería haberle dicho a Isaac que él había vendido su primogenitura a su hermano, Jacob. Cuando Jacob fue ante Isaac para ser bendecido, Isaac le dijo: “¿Quién eres, hijo mío?” Había algo espiritual sucediendo aquí, algo había cambiado. Lo que ha cambiado es que Jacob se convirtió en el primogénito porque había comprado la bendición de Esaú y así recibió legítimamente el resultado de ella. Vemos lo mismo con Rut. Se convirtió en una nueva persona, con una nueva identidad. Iba a casarse. Ella nunca volvería a ser la misma.
v17: Esta bendición, que Booz iba a hacer, no era solo para Rut, no solo para su difunto esposo, sino también una bendición para Noemí. Booz quería que su acto de obediencia fuera una bendición para todas las personas. Fue más allá de lo mínimo.
v18: Booz no era un individuo lento para obedecer. Cuando la oportunidad de Di-s se le presentó para actuar, quiso hacerlo “aquel día”. Booz demostró una urgencia de obedecer a Di-s.