Encienda una vela más la vela Shamash (ayudante) esta noche.
El festival de ocho días de Janucá comienza esta noche. En conmemoración del milagro del aceite, encendemos las luces de Janucá (lámparas de aceite o velas) cada noche durante ocho días, aumentando el número de luces cada noche. Esta noche, la primera noche de Janucá, encendemos una luz. (En el calendario judío, el día comienza al anochecer; esta noche, entonces, comienza el primer día de Janucá).
Nota: Primero se enciende el “ayudante” la vela del medio y la más alta) y este se usa para encender las otras velas cada noche. Una vela la primera noche, dos velas la segunda y así sucesivamente hasta la 8va noche donde abran 9 velas encendidas.
En la primera noche de Janucá, recitamos tres bendiciones antes de encender. Las luces, que idealmente deberían encenderse poco después de la puesta del sol, deben permanecer al menos media hora después del anochecer. Durante el resto de las noches, solo recita las 2 primeras bendiciones a continuación.
Aquí están las bendiciones que se pueden decir después de encender las velas:
Primera bendición:
בָּרוּךְ אַתָּה אֲדֹנָי אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם אֲשֶׁר קִדְּשָׁנוּ בְּמִצְוֹתָיו וְצִוָּנוּ לְהַדְלִיק נֵר חֲנֻכָּה
Ba-ruk a-ta a-do-naí e-lo-je-nu me-lej ja-o-lam a-sher ki-de-sha-nu be-mitz-vo-tav ve-tzi-va-un le-jad-lik ner ja-nu-ca
Bendito eres Tú, Señ-r nuestro Di-s, Rey del universo, que nos ha santificado con Tus mandamientos y nos has mandado encender la luz de Janucá.
Segunda bendición:
בָּרוּךְ אַתָּה אֲדֹנָי אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם שֶׁעָשָׂה נִסִּים לַאֲבוֹתֵינוּ בַּיָּמִים הָהֵם בִּזְּמַן הַזֶּה
Ba-ruk a-ta a-do-naí e-lo-je-nu me-lej ja-o-lam she-a-sa ni-sim la-a-vo-te-nu ba-ya-mim ja-jem biz-man ja-ze.
Bendito eres Tú, Señ-r nuestro Di-s, Rey del universo, que realizaste milagros por nuestros antepasados en aquellos días, en este momento.
Tercera bendición, recitada solo la primera noche (o la primera vez que se enciende este Janucá):
בָּרוּךְ אַתָּה אֲדֹנָי אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם שֶׁהֶחֱיָנוּ וְקִיְּמָנוּ וְהִגִּיעָנוּ לִזְּמַן הַזֶּה
Ba-ruk a-ta a-do-naí e-lo-je-nu me-lej ja-o-lam she-je-je-ya-nu ve-ki-i-ma-nu vejig-i-ya-nu liz-man ja-ze.
Bendito eres Tú, Señor nuestro Di-s, Rey del universo, que nos ha concedido la vida, nos ha sostenido y nos ha permitido llegar a esta ocasión.