¡Shabbat Shalom! Parashá Vayishlaj

En la lectura de la Torá de esta semana, se aprende del llamado de Israel a ejercer una influencia santificadora sobre las naciones. Esto se revela en una declaración simple y sutil que Jacob dirigió a quienes habían partido con él y su familia de Padán-aram. Tras llegar a la Tierra Prometida y residir un tiempo en Siquem, Jacob dijo:

Y nos levantaremos y subiremos a Beit El, y haré allí un altar a Di-s, quien me respondió en el día de mi angustia, y estuvo conmigo en el camino que anduve.” Génesis 35:3

Del contexto se desprende claramente que Jacob tenía la intención de guiar a todos los que estaban con él a adorar al Señ-r Di-s de Israel en Beit El. Lo significativo es lo que dice en el versículo anterior.

Y Jacob dijo a su casa y a todos los que con él estaban: Quitad vuestros dioses ajenos que están en medio de vosotros, y purificaos y cambiad vuestros vestidos.” Génesis 35:2

Es evidente que Jacob se dirigió a dos grupos distintos de personas en este versículo. El primer grupo era su familia (casa) y el segundo, todos los demás individuos que estaban con él, refiriéndose a sus numerosos sirvientes. Parecería que este segundo grupo había traído de Harán sus ídolos personales, quizás también sus esposas (véase Génesis 31:34). Ahora bien, Jacob (Israel) les ordenó hacer dos cosas: la primera era desechar estos ídolos y la segunda, cambiarse de ropa. La mayoría entiende que el mandato de cambiarse de ropa se refiere a ambos grupos. Es en este segundo mandato en el que me gustaría centrarme.

Las prendas son importantes en la Biblia. Simbólicamente, se relacionan con las obras. Quienes visten apropiadamente viven la palabra de Di-s, mientras que quienes están desnudos se consideran ausentes de buenas obras. Por lo tanto, cuando Jacob dice: «Cámbiense de ropa», llama al pueblo a apartarse del pecado como requisito previo para la adoración. Esto nos recuerda que no debemos creer que podemos vivir en pecado durante la semana y luego, de repente, comenzar a adorar. ¡La adoración requiere preparación!

El punto que quiero enfatizar es que fue Jacob (Israel) quien llamó a estos individuos que representaban a las naciones a abandonar la idolatría y ascender a la Casa de Di-s (el significado del nombre Beit El) y adorar al Señ-r. Esto presagia lo que Israel hará en los últimos días.

Por favor, síguenos y dale like a nuestra página:
error280
fb-share-icon0
Tweet 371

Leave a Reply