Este Shabbat (puesta del sol del 1 de octubre – puesta del sol del 2 de octubre) comenzamos de nuevo la lectura de la Torá. Este parashá es Parashá Bereshit. La lectura es Génesis 1:1-6:8. Aquí hay un breve comentario de Baruch:
Parashá Bereshit
De la porción de la Torá de esta semana, vamos a aprender un principio muy importante de la interpretación bíblica. La semana pasada estaba hablando con una persona muy agradable que señaló que en el segundo día de la creación no hay ninguna declaración de que, “Di-s vio que era bueno”, como se dijo en los otros días de la creación. Esta persona quería saber mis pensamientos sobre este asunto. Respondí que buscaría en las Escrituras y respondería en un momento posterior. Unos días más tarde, una persona diferente planteó la misma pregunta. Sin embargo, esta vez este individuo tenía una razón e interpretación muy detallada de por qué la frase “Di-s vio que era bueno” no se incluyó en el segundo día de la creación.
Esta interpretación sonaba muy parecida a algunas de las interpretaciones jasídicas que escuché sobre otros asuntos. Aunque sus palabras eran interesantes, el hecho es que sus puntos de vista eran pura especulación. Sus pensamientos en realidad no eran los suyos, sino lo que su líder espiritual había enseñado en una conferencia. Ahora, sin embargo, fueron recibidos por mi amigo como una doctrina bíblica que si uno no aceptaba, sería etiquetado como bíblicamente en error. Muchos movimientos religiosos tienen sus orígenes en tales interpretaciones “místicas” que hacen que el mensajero de tales doctrinas sea visto como un receptor único de la revelación bíblica y el líder de los verdaderos seguidores de Di-s
Una Escritura bien conocida a la que recurro con frecuencia fue declarada por Shimon (Pedro),
“Sabiendo esto primero, que toda profecía de la Escritura, (sobre) la propia interpretación de uno, no debe basarse”. 2 Pedro 1:20
En otras palabras, la interpretación de las Escrituras debe basarse en ese texto en particular con la ayuda de otras Escrituras, y no tener su base en las opiniones de un individuo o de un grupo de personas.
En este Shabbat, a medida que comencemos a leer la Torá de nuevo, dejemos que cada persona se esfuerce por entender su revelación basada en las pistas ubicadas en el texto y no en la imaginación del intelecto humano. Hay reglas para interpretar las Escrituras y un uso más digno del tiempo es aprender las leyes de la exégesis y la hermenéutica. Si estos términos no le son familiares, invierta el tiempo para dominar la metodología de estas dos disciplinas. Seguramente encontrarás las Escrituras hablándote de una manera mucho más clara.