La lectura de esta semana es Parashá Beshalaj (Éxodo 13:17-17:16). A continuación, un breve comentario de Baruch:
Parashá Beshalaj
En la porción de la Torá de esta semana, uno aprende sobre la singularidad del Shabbat. Está claro en muchos lugares de las Escrituras que el Shabbat está relacionado con el reposo. He escuchado a muchas personas decir que, por supuesto, necesitamos al menos un día para descansar cada semana. Esto ha llevado a muchos a concluir erróneamente que mientras una persona repose un día cada semana está guardando lo que escucho que llaman el “principio del Sábado”. La pregunta que me gustaría plantear en este artículo es si el “principio del Sábado” es bíblicamente correcto. En otras palabras, ¿fue la intención del Señ-r dar el Shabbat para enseñar a la humanidad a tomarse un día libre cada semana?
A esta pregunta respondo un rotundo ¡no! En primer lugar, el término “reposo”, al que se refiere la Escritura, no es un descanso físico ni se dio a toda la humanidad el mandamiento del Shabbat, sino solo a aquellos que tenían una relación de pacto con Dios. Es importante que uno entienda que el Shabbat es de naturaleza más espiritual que física. En segundo lugar, uno lee en la lectura semanal de la Torá,
“Y les dijo lo que el Señor había dicho: Mañana es día de reposo, santo reposo para el Señor. Hornead lo que queráis cocer y coced lo que queráis cocer y todo lo que sobréis apartaos para vosotros para guardarlo hasta la mañana.” Lo guardaron hasta la mañana tal como Moisés les había mandado y no apestó y no había en él (ningún) gusano”. Éxodo 16:23-24
Uno aprende anteriormente en este mismo capítulo que si una persona guardaba lo que le sobró para el día siguiente en cualquier otro día de la semana excepto el sexto día, entonces estaría infestado de gusanos. La conclusión obvia es que este milagro de mantener la comida fresca para el Shabbat se basa en el hecho de que el Señ-r santificó el Día de Reposo y no cualquier día de nuestra elección.
El mensaje con respecto al Shabbat y, de hecho, todos los “días señalados o convocaciones” es entrar en el calendario y horario del Señ-r, en lugar de esperar que Él bendiga nuestros horarios. Responder al horario de Di-s demuestra fe y un deseo de que Él ordene nuestras vidas, en lugar de creer que Él reaccionará a nuestras agendas. En otras palabras, uno encontrará bendición cuando él o ella entre en los propósitos y planes de Dios, en lugar de orar para que Él se interese en lo que está pasando en nuestras vidas.