
Pasamos a una breve porción Filipenses 2:1-4
Hay grandes beneficios para la fe, no sólo beneficios eternos, sino beneficios que están disponibles para nosotros hoy. Esto es lo que Pablo va a enfatizar en este capítulo. Pablo amaba esta congregación en Filipos. Estaba comprometido a verlos hacer grandes cosas por el Reino de Di-s. Quería que supieran que Di-s es fiel y se mueve de manera sobrenatural y milagrosa para que ellos (nosotros) cumplamos Su voluntad. ¿Estamos interesados y apasionados por ser siervos de Di-s? ¿Nos emociona hacer Su voluntad?
v1: Si… si… si… si: Pablo no está usando esta palabra para arrojar dudas en el texto (no está diciendo si hacemos esto… entonces aquello…). Es una palabra que también puede entenderse como ‘desde’ o ‘porque’. Hay consuelo (aliento o consuelo recibido por una persona que ha sufrido una decepción o una pérdida) en el Mesías; no hay duda que se debe arrojar o leer en esta declaración.
- Consolación… consuelo… comunión … afecto (literalmente: compasión) … misericordia: Esto es lo que Di-s ofrece a Sus seguidores/discípulos. Pablo está en prisión. Sin embargo, incluso en prisión puede testificar que está recibiendo todo esto por estar en relación con el Di-s vivo a través del Mesías Yeshúa. Si nos falta alguna de estas cosas, están disponibles para nosotros en una relación centrada en el evangelio con el Mesías Yeshúa.
v2: Completad mi gozo: Esta es una instrucción. El gozo de Pablo no estaba en lo que estaba experimentando. Su alegría y motivación (lo que lo movía, lo excitaba y lo agradaba) era influir (no manipular) a otros y verlos vivir para el Mesías Yeshúa, haciendo las cosas por obediencia a la Palabra de Di-s.
- Sintiendo lo mismo: ‘(Una) mente’ y ‘pensamientos afines’ aparecen a menudo en esta epístola. Pablo nos exhorta a pensar correctamente y a pensar de manera similar a nuestros compañeros creyentes (que han recibido la mente del Mesías – 1 Corintios 2:16).
- Teniendo el mismo amor: Sólo a través del amor de Di-s podemos pensar correctamente. Tener este amor y pensar correctamente nos lleva a estar de acuerdo unos con otros.
v3: Nada hagáis por contienda o por vanagloria: Esta es la segunda vez que Pablo menciona el egoísmo en esta carta (ver Filipenses 1:16). El egoísmo es exactamente lo opuesto a lo que se nos ordena hacer: amar a nuestro prójimo como nos amamos a nosotros mismos (Levítico 19:18). Las personas egoístas hacen todo sólo por sus propios intereses: lo que les parece correcto, lo que les hace sentir bien, etc. La atención se centra en ellos mismos. El egoísmo conduce al conflicto y la desunión. Di-s no quiere que nos centremos en nosotros mismos. Al centrarnos en Él y amarlo con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas, manifestaremos este amor amando a nuestro prójimo como nos amamos a nosotros mismos: invirtiendo en sus vidas. Cuando nos entregamos a los demás, preocupados por su alegría, nos convertimos en receptores de alegría. Esto puede parecer contradictorio, pero es la verdad de Di-s.
- Vanagloria (Presunción) (literalmente: vanagloria).Orgullo vacío. Todos nosotros vivimos estilos de vida que reflejan la gloria de Di-s o la gloria vacía que derramamos sobre nosotros mismos. Cuando reflejamos la gloria de Di-s, es una gloria de peso: es una gloria que tiene sustancia y nos lleva a cambiar. La vana gloria (auto gloria) está vacía. No tiene sustancia y, por lo tanto, no conduce a ningún cambio duradero. Pablo nos recuerda que no debemos estar motivados a hacer cosas por razones egoístas o por vanagloria.
- Antes bien con humildad: Humildad de espíritu. Necesitamos ser personas que piensen apropiadamente y con humildad en nosotros mismos.
- Estimando: Considere. Pensar en. Cuando tenemos una opinión humilde de nosotros mismos y una opinión más elevada de los demás, podemos vivir en unidad.
v4: No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros: A considerar. Para pensar.
Nota: Nuestro objetivo no es perseguir nuestros propios objetivos o metas. Debemos ayudar a otros a perseguir los objetivos que Di-s tiene para ellos. En otras palabras, debemos poner a los demás por delante de nosotros mismos, convirtiéndonos en una herramienta o instrumento que haga realidad la voluntad de Di-s en las vidas de los demás.